28 de noviembre de 2025

Discurso de la directora entrante, Irene Kuperwajs

Discurso de la directora entrante, Irene Kuperwajs

Queridos colegas y amigos de la EOL, querida Christiane Alberti, presidenta de la AMP y querida Fernanda Ottoni, presidenta de FAPOL, aquí presente.

Asumir la dirección de la Escuela en este acto es un gran honor pero fundamentalmente es asumir una responsabilidad, proviene de un voto de confianza que agradezco de todo corazón al Consejo.

Si bien este día fue anticipado cuando me lo propusieron, resta de aquélla sorpresa cierto impacto y emoción.

Pude captar que era algo enorme, vertiginoso, monstruoso, pero también hermoso. Pude pensar y leer algunas cosas, tomar nota de otras, y comenzar a reunirnos con mis colegas del Directorio: Dolores Amden por Secretaría, María de los Ángeles Córdoba por Carteles, Andrea Brunstein por Biblioteca y Gustavo Sobel por Tesorería, y organizar las Jornadas de hospitales en 2024. De esa experiencia no solo aprendimos sino que fue un puntapié al trabajo conjunto.

Pero lo que hoy se inicia no es del todo programable. Cargo con ese agujero entonces, dispuesta a arriesgarme y dejarme enseñar.

En estos días vi pasar una película, sin nostalgia aclaro. Me vi a mis 25 años en el movimiento hacia la Escuela descubriendo a Miller en vivo, luego en la sede de Callao junto a algunos jóvenes, hoy amigos, escuchando fascinada a esos “grandes” del psicoanálisis tan deseantes en su transmisión y con tal entusiasmo que hacían que nuestros días terminaran ahí casi a medianoche. Eso era una fiesta.

Me vi en análisis y en el control, solicitando la entrada a la Escuela, escribiendo los primeros trabajos, en la redacción de El Caldero, autopropuesta para Carteles y Biblioteca, Hans, PAUSA, como Secretaria de carteles, también organizando jornadas. Me vi como AE, en el cartel del pase, y en la experiencia ENAPOL. Fundamentalmente, me vi trabajando con otros, viviendo la Escuela. Pagué mi libra de carne y la seguiré pagando por amor a la Causa Freudiana.

Deseo decidido, entusiasmo, pasión loca, padecimiento, satisfacción. Se trata ni más ni menos que de la Escuela-Partenaire.

La relación con la Escuela se construye, cada uno a su paso. No se trata de contar un CV, me sirvo de estos hitos que han dejado marcas, como claves para poner de relieve

que a cada una de estas experiencias se anudó una transmisión por la vía de la transferencia de trabajo y una formación como experiencia libidinal atravesada por la contingencia de esos encuentros. Solos, pero con otros.

Se me hizo evidente que la relación a la causa analítica, la propia, con lo no colectivizable pero también la compartida, la que hace lazo y posibilita una comunidad compuesta por el síntoma de cada uno, se sostiene también del afecto societatis.

¿Qué hace un director en la Escuela? Hace muchas cosas, lo vemos, pero no del lado del activismo. Junto a su directorio inventa, facilita, decide, resuelve, produce, dirige, orienta, causa, y también falla. Sin romantizar.

Hago propias las palabras de Miller en 19971: el director es un motor activo, una instancia dinámica, no dinamitadora, que tiene que funcionar como una autoridad auténtica.

En nuestra Escuela, también forma parte del Consejo Estatutario como miembro ex -oficio y coordina la comisión de Garantía.

La “gestión” como se suele decir, es también política, no es una burocracia administrativa. Es pensar una manera de hacer, para hacer, no de cualquier manera, “hay haceres y haceres” dice Lacan. Por ejemplo, hay que hacer con esa diferencia entre lo analítico y lo institucional, o entre el “a la medida de cada uno” y el “para todos igual”. El directorio se las ve con eso en muchas decisiones. Hay que poder leer los síntomas, captar lo que funciona y lo que conviene cambiar. Desde un dispositivo de trabajo hasta una lamparita.

Encontré una fórmula: lo haré con mi estilo.

Espero saber hacer de esta función algo también disfrutable, aún con los tropiezos y fracasos.

¿Qué Escuela? ¿Hacia dónde vamos?

No puedo dejar de mencionar que escribo estas líneas bajo el impacto de lo sucedido en Francia con la pretendida enmienda en contra del psicoanálisis. Somos parte de la AMP y de la Escuela Una, nos oponemos firmemente al estándar. Pero, otra vez el odio nos advierte que la Acción Lacaniana, orientada siempre por el discurso analítico, no puede quedarse dormida.

Me desvela lo que trae Miller en “Acero abierto”2: “Hay el psicoanálisis” y “Hay la Escuela”, pero ¿es una Escuela que funciona al servicio del psicoanálisis? Se trata de asegurar su porvenir.

Tenemos una Escuela que crece cada día más, orientamos una oferta variada en contra del “soy lo que digo” y de la masificación. Defendemos la singularidad a ultranza y nos proponemos pensar un psicoanálisis transmisible a las próximas generaciones.

Los jóvenes despiertos que hoy nos acompañan en esta apuesta nos ayudan a leer la época y a preservar a la EOL para que pueda seguir siendo un lugar en donde se anime el deseo.

Es una prioridad no claudicar y poder pensar también en contra del automatón y la burocracia para hacer lugar a la sorpresa y a lo nuevo.

Anhelo que encontremos la manera de soportar lo heterogéneo en la parroquia para servirnos de la discordia, salir del autismo y hacer lugar al síntoma de cada uno que sume en lo colectivo, sin perder la brújula del Uno de la orientación lacaniana.

Lo sabemos, es sin garantías, hay un agujero en el saber. Pero tenemos la responsabilidad de inventar dispositivos que nos fuercen en esa dirección, usar artefactos que lo posibiliten, al modo de la “conversación”.

Les transmito ahora una posible Hoja de ruta con propuestas que seguiremos conversando, pero antes quiero agradecer a Nicolás Bousoño, Director saliente, y a sus Secretarias, Paula Szabo, Paula Husni, Ivana Bristiel y María Eugenia Cora, que han hecho un excelente trabajo para hacer posible que la Escuela funcione de la buena manera. A su vez, la transmisión comprometida del trabajo realizado nos deja muchas pistas a seguir.

En las Noches de la Escuela (aclaro que me hace ruido decir del Directorio o del Consejo) queremos trabajar en el 2026 la perspectiva del Acto analítico aprovechando que El Seminario del Acto, de Lacan, saldrá en marzo publicado por Paidós, antes del XV Congreso de la AMP.

Vamos a exprimir sus alcances articulados a la O.L y nos apoyaremos en algunos cursos de JAM, 1,2,3,4 (1985), El banquete de los analistas (1989-90), y Donc (93-94)

En función de esto el Directorio se ha cartelizado alrededor del tema.

Para este trabajo proponemos un vintage llamado Noches prácticas, se trata de un dispositivo que nació en los primeros años de la EOL y ha sido una marca en la formación de muchos. Es un dispositivo de tres patas: un caso clínico, un comentario del caso y un concepto a desarrollar. Terminaremos de darle forma en breve.

Deseamos sumar a este trabajo un Coloquio seminario sobre el “Acto analítico”.

Las Noches clínicas han demostrado su éxito, conversar sobre “cómo se analiza hoy” es imprescindible en la Escuela.

Los Carteles vienen muy fogosos, son sustanciales para la vida de la Escuela, hay que hacer el esfuerzo de mantenerlos encendidos. Se va a continuar trabajando para tejer lazos con las secretarias de carteles de todo el país y contemplaremos lo sugerido respecto de los carteles ampliados. Las Jornadas de Carteles encontrarán su forma y su lugar, así como nuestras Jornadas Anuales.

Apostamos a un psicoanálisis con Conexiones que se comprometa y pueda leer las exigencias de la época. Conversar con los otros discursos, salir a la ciudad y también abrir las puertas para que vengan.

Esperamos que la Feria EOL urbana sea nuevamente de la partida, ya tenemos algunas ideas en danza. También continuaremos la serie de las Jornadas de hospitales, que apuesta a la implicación de la Escuela en la práctica de los jóvenes en las instituciones.

La Biblioteca se inscribe con Conexiones, se interesa por las lecturas de los analistas, las que circulan en la ciudad, leernos y que nos lean. Estamos evaluando una ampliación del fichaje en función de determinadas búsquedas para investigaciones universitarias y seguiremos el enorme trabajo iniciado de articulación con las otras Bibliotecas.

Las variadas publicaciones de la EOL van tomando su sesgo diferencial, es algo que se viene debatiendo hace tiempo, pienso que hay que insistir y pulir este aspecto.

¡La Lacaniana tiene que poder llegar a todo el planeta! ojalá podamos hacer algo con eso. Ya iniciamos un trabajo de cambio de servidor para mejorar el envío de mails por EOL Postal y afrontar el aumento de suscriptores de manera más eficiente. El lunes esperamos esté listo ese proceso.

Por último, coincidimos con lo propuesto por el Directorio saliente con respecto del tema

Medios y Difusión, es algo a revisar.

Frente al vivir abrochados a las redes, escuchar podcast sobre “gestionar mejor las emociones”. ¿Cómo hacer pasar nuestro discurso más allá de nuestros muros?

¿Cada publicación, cada secretaría, lanza su propia difusión? ¿O pensamos una política coordinada de Escuela? La creación de una Secretaría ad-hoc de Medios y Comunicación me parece algo posible de implementar. No somos expertos, valdría la pena dejarnos orientar. Usarlos de la buena manera podría ser un paso para ubicarnos como referentes del psicoanálisis en la ciudad y hacer saber del psicoanálisis como experiencia única. Como dijo Christiane Alberti “… el síntoma, como una espina en la carne que nada puede borrar, sanar, curar, es la única posibilidad de interponerse en el camino del positivismo contemporáneo”3.

Soy afortunada, cuento con un Directorio lúcido y muy entusiasmado, con una presidenta como Gabriela Grinbaum, a quien quiero y respeto por su deseo de Escuela, y con un Consejo de lujo que no me caben dudas me acompañará en estos años de trabajo. Y por supuesto, cuento con todos ustedes.

Hablar de la causa analítica, a nivel ¨estructural¨4, abre un mundo llamado Escuela. Me imagino una Escuela de analizantes que aspiren a reinventarla, con su enunciación. Miller decía cuando fundó la EOL en 1992 que confiaba en que “esta Escuela va a funcionar y va a durar”.

Acá estamos, renovando la apuesta de manera decidida, una vez más. Muchas gracias.

Irene Kuperwajs
28 de noviembre 2025


1 Miller J-Alain, Depeche 10, 1997

2 Miller J-Alain, “Acero abierto”, El nacimiento del Campo Freudiano, Buenos Aires, Paidós, 2023, p.75.

3 Alberti Ch, “El ineludible discurso analítico”, en Revista Lacaniana 35, Buenos Aires, Grama ediciones, 2024.

4 Miller J-A, “Entrevista sobre la causa analítica”, El nacimiento del Campo Freudiano. Paidós, Buenos Aires, Paidós, 2023. p.128-9.

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