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La Escuela
Asamblea y Congresos Ordinarios

XXXIII Asamblea Ordinaria de la EOL

Palabras de la Directora saliente Gabriela Camaly
1 de diciembre 2023

Queridas, queridos colegas, amigas y amigos de la EOL

Querida Christiane Alberti, Presidente de la AMP

Querido Laurent Dupont, Secretario de la AMP

Querido J.-A. Miller

Asumí hace dos años como Directora de a EOL. Lo hice con entusiasmo y con alegría. Hoy puedo decir que he disfrutado mucho! He aprendido de cada uno con quienes hemos trabajado, he aprendido de ustedes que son «mi partenaire Escuela». Fundamentalmente, ha sido una experiencia de formación.

Este año, durante la conversación sobre el libro El nacimiento del campo freudiano compilado por Graciela Brodsky, Miller nos contó que él había logrado introducir una novedad fundamental en la Escuela de Lacan. Supo convencer a todos que «la permutación era la ley de la Escuela en todos los niveles» y afirmó «si hay paz institucional, eso se debe en gran parte a la permutación». Heredamos la Escuela de Lacan reinventada por Miller. Le debemos a su orientación la garantía de un automaton necesario que impide que cualquier nombre propio se perpetúe, garantizando en cambio las funciones necesarias para el mantenimiento y el sostén de la Escuela. Es por eso que cada vez, la permutación es un acontecimiento fundamental de la vida de la Escuela y es también un festejo.

Cuando asumí esta función, el proyecto de trabajo presentado ante la Asamblea fue una verdadera apuesta, en un marco lleno de incertidumbre. Salíamos de a poco de la pandemia y no teníamos absolutamente ninguna garantía. Apostamos a la presencialidad y nos ocupamos de garantizar la virtualidad porque habíamos entendido que era una herramienta fundamental para el lazo asociativo. Esto ha inaugurado una nueva era en los lazos que compartimos en todo el país y ahora también con los colegas uruguayos.

Mis preocupaciones en aquel momento eran muchas, pero fundamentalmente me preocupaba orientarme de la mejor manera políticamente. Me preguntaba cómo producir un tratamiento psicoanalítico de los asuntos de Escuela, un tratamiento que supiera hacer con las contingencias, que bordeara lo real propio de la experiencia de Escuela.

He constatado que la orientación adviene en la conversación con otros, con quienes llevamos adelante estos dos años de gestión y con la Escuela misma. Hemos conversado, intercambiando puntos de vista, interpretando el acontecer, calculando los tiempos que convenían para cada propuesta, reconfigurando sobre la marcha, reinventándonos a nosotros mismos.

Mi agradecimiento a los colegas que conformaron los Consejos con los que hemos trabajado, en espacial a quienes han sido sus Presidentes. A Andrea Zelaya, por su empuje, su orientación y su generosa transmisión. A Manuel Zlotnik, por su confianza y su compañerismo en la intensa tarea de este año. También a quienes estuvieron como Secretarias de cada Consejo, Adriana Laion e Inés Sotelo. Con ellos trabajamos cotidianamente en pensar y resolver un sinfín de temas, sin perder de vista la política que convenía cada vez.

En este tiempo se ha consolidado una política de apertura y renovación que atraviesa todos los dispositivos de la Escuela. Las admisiones, el Pase y la Garantía están profundamente concernidos por el nuevo aire que respiramos. La NPJ y la Nota sobre el aggiornamento es la orientación que enmarca el momento actual. En la EOL esta política aggiornada ha prendido rápidamente y echa sus raíces porque aquí encuentra la tierra fértil de las transferencias que nuestra Escuela sabe producir desde hace mucho tiempo. Lo he escrito en la editorial del Caldero n. 32 de este año y estoy convencida de eso.

Nuestra Escuela tiene la potencia del deseo que la atraviesa, pero puede desorientarse por los efectos imaginarios de los lazos que establecemos y por los goces que inevitablemente entran en juego en la relación de cada uno con la Escuela. Considero que la orientación por lo real es la brújula fundamental no solo para las curas sino para la vida de la Escuela. La NPJ y el aggiornamento propuesto por la AMP ponen a punto una «política del despertar», tal como lo llamé en la Noche del Consejo del 6 de junio de este año, porque cada Escuela deberá dar pruebas de estar a la altura del porvenir. Nuestro trabajo se inscribe en este momento histórico y en este marco preciso, en este momento de urgencia pero también inaugural.

Dejan para mí una marca las tres Conversaciones del Pase, trabajo previo al Colegio del Pase que condujo al nuevo reglamento y la conformación del nuevo dispositivo. Espacio privilegiado de intenso trabajo y deliberación para relanzar el Pase con una apuesta renovada en la perspectiva del «pase una sola vez».

Quiero agradecer de manera muy especial a J.-A. Miller su orientación sobre cuestiones puntuales que me inquietaban, sus respuestas acotadas pero siempre a tiempo, su intervención precisa respecto del tema de nuestras jornadas de este año. Su palabra siempre da en el blanco. Agradezco también a Christiane Alberti por su disponibilidad, su escucha aguda, su orientación suave pero rigurosa y su afectuosa cercanía. Y a Laurent Dupont quien, además de su transmisión sobre el trabajo que convenía a la C. de la G. cuando se lo requerí en París, se dejó tomar por la EOL y «vociferó» entre nosotros, imprimiendo una marca de formación.

***

Con el Directorio hemos trabajado incansablemente, siempre con entusiasmo y con el anhelo de hacer las cosas bien para garantizar, hasta donde estaba a nuestro alcance, el buen funcionamiento de la Escuela y especialmente su función en la transmisión del psicoanálisis.

La salida de la pandemia permitió recuperar las reuniones de los Directorios. La alegría renovada del reencuentro y el entusiasmo estuvieron presentes. La experiencia demuestra que estas reuniones son fundamentales. Sostuvimos además un intercambio fluido con los directores de las Secciones y Delegaciones sobre temas comunes y el modo de articular los acontecimientos locales con los momentos importantes y más generales de la Escuela. Agradezco a Estela Carrera, Marisol Gutiérrez, Sabina Serniotti, Carolina Rovere, Gustavo Moreno y este año a Jorge Bafico por la constante disponibilidad.

Además, las conexiones virtuales en todos los niveles nos permiten hoy convocar a colegas de todos el país en la organización de las Jornadas Anuales así como en las duplas de investigación. Los intercambios de trabajo se han multiplicado y enriquecido, y se han generado también nuevos lazos personales. Hemos implementado el mismo criterio para la conformación de los equipos editoriales de las publicaciones de la Escuela.

Respecto de la política de la publicaciones, hemos tratado de delimitar mejor la orientación política y el lugar propio de cada una en función de las temáticas que tratan, el público al que se dirigen, los costos que implican y el alcance que tienen. También hemos mantenido un intercambio fluido con los responsables de todas las publicaciones locales para evitar la publicación repetida de textos y conferencias de referencia fundamental.

Quiero destacar el enorme trabajo realizado con rigurosidad y compromiso por todos los equipos editoriales llevados adelante por Gabriela Basz para Lacaniana, Debora Nitzcaner para la COL, Nora Cappelletti para Virtualia, Paula Szabo para el Caldero, a lo cual se agrega ahora también el Blog de la EOL que bajo propuesta de Andrea Zelaya el año pasado, ha sido llevado adelante por Leticia Varga y Alejandra Koreck con dedicación exquisita.  A la serie hay que agregar las publicaciones virtuales: Entrelibros, precioso Boletín de la Biblioteca bajo la dirección de Virginia Notenson y su equipo, y la publicación de carteles 4+1 a cargo Lucas Leserre y la comisión editorial que, en continuidad con la política de la gestión anterior y agregando su propia marca, aloja y refleja de manera excepcional la enorme extensión de los trabajos de los carteles de la EOL.

Festejo con entusiasmo haber podido concluir el proyecto de la Lacaniana digital que hemos llevado adelante con Julio Riveros y su equipo de colaboradores, con gran esfuerzo y tenacidad hasta que pudimos hacerlo realidad. Contamos ahora con la posibilidad de acceder a todos los ejemplares de la revista, muchos de los cuales además estaban agotados. La Lacaniana ahora trasciende lo límites que impone la publicación en papel.

Quiero destacar también el permanente compromiso de Greta Stecher a cargo de EOL postal y a quien ha colaborado a la par Natacha Zarzoso. Sin ellas no nos hubiéramos enterado de nada de lo que sucedía en la Escuela en tiempo y forma!

A los responsables de cada equipo ad hoc: Marcela Mas en Redes, Marisa Moreto en Equipo de traductores, Karina Castro en Radio Lacan, Gabriela Cuomo en la Página web y Andrea Amendola quien ha colaborado de manera constante y muy creativa en el flamante Canal Lacan on line de la EOL que hemos lanzado.

Asimismo, hemos trabajado mucho y muy cercanamente con la Dirección Ejecutiva de la Red para repensar su presencia en la ciudad. La nueva propuesta hace de la Red un espacio de formación clínica para los colegas que lo deseen, no necesariamente miembros de la escuela pero en relación a ella, para los nuevos miembros, los miembros condicionales y los que hacen sus recorridos en el ICdeBA y en la Maestría. El trabajo con Silvina Rojas, Graciela Lucci, Marcela Molinari y Claudia Zamplaglione ha sido intenso y fructífero.

Por otra parte, tanto el año pasado como este se llevó a cabo la EOL Urbana: A libro abierto, el año pasado, a cargo de Andrea Amendola, Andrea Brunstein y Nicolás Mascialino , y El latido de la letra, este año, a cargo de Liliana Zaremsky, Silvia De Luca y Jazmín Torregiani. Han sido dos acontecimientos magníficos, cada uno con su estilo propio y la afluencia de un público enorme que supo valorar el encuentro con los artistas. ¡Fue una fiesta cada vez!

Las 31J El cuerpo que habito llevadas adelante por el Cartel compuesto por Marisa Morao como Mas Uno del cartel organizador junto a Alejandra Loray, Juan Mitre, Eugenia Serrano y Luciana Rolando, y las 32J de este año El éxito del psicoanálisis, bajo la Dirección de Silvia Chichilnitzky y Celeste Viñal, acompañadas por el Cartel Epistémico: Blanca Sánchez, Nieves Soria, Esteban Stringa, Lisa Erbin y Silvia Pino Más Uno, y las comisiones de organización, son un verdadero acontecimiento de Escuela que convoca a más de 1100 asistentes presenciales y casi 1800 en total contando los virtuales, este año con muchos jóvenes, residentes y concurrentes de hospitales y alumnos de grado de muchas universidades nacionales. Todo requiere, como ustedes saben, el compromiso de muchísimos colegas que con tanto entusiasmo llevan todo adelante. A todos ellos y a cada uno mi más enorme reconocimiento. Ha sido para mí una gran tranquilidad contar con cada uno trabajando a la par.

Además, en estos dos años, tuvimos también el honor de contar con la presencia de colegas de la AMP que con gran generosidad acudieron a la cita con la EOL. Agradezco especialmente a Esthela Solano Suarez, a Laurent Dupont, a Marcus André Vieira, a Oscar Ventura, y de manera muy sentida a Christiane Alberti.

Me voy a detener en algunos temas que considero muy importantes.

1. Las Noches de la Orientación Lacaniana. Nos propusimos que las mismas fueran un espacio de trabajo de Escuela teniendo como brújula la orientación que J.-A. Miller imprime a la práctica del psicoanálisis en su elucidación de la enseñanza de Lacan. Esta serie de noches, tanto el año pasado como este, constituyen uno de los pilares más importantes del trabajo epistémico que el Directorio de la Escuela propone a la comunidad analítica. Considero que es un espacio que es necesario preservar y relanzar cada vez. Quedan como testimonio ambos dossier del trabajo realizado publicados en la revista Virtualia.

2. La Noche Clínica con los Hospitales y la Universidad. Se trató de una apuesta, no teníamos la menor idea si iba a funcionar pero consideramos que valía la pena invitar a los jóvenes residentes y concurrentes a conversar sobre su práctica clínica en el hospital. Nunca imaginamos la llegada de más de 20 casos para una noche. Nunca imaginamos la Escuela explotada de jóvenes, entusiasmados y agradecidos de que la EOL (¡esa enormidad que somos cuando nos miran desde afuera!) les abriera sus puertas. Ante semejante efecto, nuestra respuesta fue inmediata. Bajo propuesta del Directorio, el Consejo apoyó plenamente la iniciativa, y con el Directorio Adjunto convocado especialmente para la organización, en menos de dos meses llevamos adelante la 1er Jornada Clínica de Hospitales en la EOL. Fue una jornada memorable. Una enseñanza para cada uno de nosotros. Espero que la marca que ha quedado sea la primera de una serie por venir.

3. Me ha tocado también animar la Comisión de la Garantía. Los detalles están en el informe para esta Asamblea y hemos celebrado recientemente una Noche de la Garantía para transmitir la reformulación del trabajo que implica la puesta en acto del interés de la Escuela en la formación de los miembros y la fundamentación de las propuestas de cada designación que se desprende del trabajo de la Comisión. A esto se sumará por primera vez un registro escrito, memoria del trabajo realizado. Haber hecho parte de esta renovación hace parte también de mi propia formación porque implicó cada vez el bordeamiento del real propio de la formación analítica misma.

4. Deseo agregar que mi experiencia de trabajo con el Consejo de la Escuela me permitió ocuparme del torbellino cotidiano de lo que implica la gestión de la Escuela, pero contando siempre en el marco de referencia de la política de Escuela en su lazo con la AMP. Son muchas las decisiones que he tomado, muchas las orientaciones que he transmitido a cada uno con quienes hemos trabajado en este tiempo, pero eso no me hubiera sido posible sin la perspectiva que imprime el lazo con el Consejo y los temas candentes de la AMP. Agradezco la posibilidad de haber conversado con el Consejo cuando la dimensión política de la toma de decisiones y el avance de algunas propuestas así lo ha requerido.

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Para concluir, quiero agradecer especialmente a quienes me acompañaron en el recorrido.

A Esteban Klainer, por su sentido de la responsabilidad y su temple en los momentos difíciles. Nos ha tocado uno de los peores momentos económicos, post pandemia y con una inflación galopante. Él supo surfear las peores olas y conducirnos a buen puerto. Fue una tranquilidad contar con él. Las cuentas están en orden.

A Lucas Leserre, por su impecable gestión y su gran disponibilidad para conversar sobre la orientación que convenía sostener para la política de Carteles de la Escuela. Valoro su entusiasmo constante, su inventiva, la fuerza con la sostuvo el trabajo y los efectos de transmisión más allá de las fronteras de la EOL.

A Virginia Notenson, por su alegre ironía en tantos momentos. Aguda y creativa, siempre dispuesta a dar una mano para lo que se necesitara, supo hacer de la Secretaría de Biblioteca un lugar de transferencias de trabajo y transmisión.

A Alejandra Breglia, porque nada hubiera sido posible sin ella! Se ocupó de todo, todo el tiempo, sin horarios, ni noches, ni fines de semana. Llevó adelante todo lo que se les pueda ocurrir y aún más, anticipando y resolviendo cada detalle. Ella ha sido incondicional. Celebro su presencia, su disponibilidad y su cariño sincero.

Por supuesto también a nuestros secretarios Nahuel, Darío y Ezequiel que están siempre allí, cada vez que nuestras urgencias los requieren. Un reconocimiento especial a Norberto, él es nuestra memoria viviente! ¡Gracias a cada uno!

El Directorio de la Escuela es mucho más que un aparato de gestión. Es quien recibe los vaivenes de la vida cotidiana de la Escuela, es la placa sensible que soporta las presiones y las urgencias, es el aparato que sostiene un andamiaje fenomenal, sin ninguna duda! Pero el Directorio de la Escuela es fundamentalmente un dispositivo de lectura, un espacio de conversación con otros. Es el lugar de producción de propuestas más o menos acertadas, es el espacio para la invención. Puedo decir que nos hemos divertido, hemos inventado, hemos hecho malabares a veces, hemos disfrutado mucho de la confianza y la oportunidad que la Escuela depositó en cada uno de nosotros.

Siempre hay que cuidar que el automaton necesario para garantizar el buen funcionamiento no se devore el devenir de los acontecimientos, la sorpresa de las contingencias y la posibilidad de invención, con los riegos que eso implica. Cada vez que el automaton es agujereado por la contingencia, entonces la Escuela deviene «una experiencia inaugural», tal como la soñó Lacan. Me animo a decir que para nosotros así ha sido y estoy agradecida y satisfecha con haber llegado hasta aquí.

Mis mejores deseos para quienes asumen hoy. A Adriana Laion en la Presidencia de la Escuela, a Silvia Tendlarz como Secretaria del Consejo. Al Director Nicolás Bousoño, y las colegas que lo acompañan: Paula Szabo, M. Eugenia Cora, Ivana Bristiel y Paula Husni. Conocemos bien el compromiso de cada uno de ellos. Estoy segura de que sabrán hacer una excelente gestión.

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Escribir estas palabras no ha sido fácil. Hace dos semanas, cuando comencé la escritura, quedé tomada por la amargura y la incertidumbre ante el panorama político, económico y social de nuestro país.  La preocupación por los tiempos que vendrán me imposibilitó conectar con lo que deseaba transmitirles hoy. Ese domingo no pude escribir.

Sin embargo, y pese a todo, una vez más constato que la relación con la Escuela es en efecto un refugio ante el malestar en la civilización.

La relación con la Escuela es una causa que sostengo y que me sostiene.

La relación con la Escuela es lo que me orienta en el camino a transitar.

Tenemos mucho por hacer, mucho para transmitir y para ofrecer a quienes se dejen tocar por la experiencia de un análisis, ahora mucho más que antes.

Es mi profundo anhelo que no perdamos de vista la brújula que nos orienta.

A ustedes, a cada uno, todo mi agradecimiento.