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La serie, lo serio
El Trauma, el psicoanalista y su acto
La presencia incalculada del analista, también hoy[1]
Dalia Virgilí
¿Qué es el cuerpo: parcialidad, totalidad? ¿Qué es la presencia?
Algo del análisis se ha mantenido. Lo extraigo de mi análisis y de la práctica analítica.
En mi análisis escupo significantes sueltos, cada vez más solos, sin historia. Aparecen al modo sorpresa. ¿No es acaso la presencia del inconsciente siempre incalculada? El analista empuja y los efectos son en el cuerpo: síntomas derribados, mutaciones del goce: ligereza, reír, bailar. ¡Todo eso en pandemia!
Me pregunto por la presencia. ¿Qué es? ¿Hay reducción hoy? ¿El/la analista se reduce a la voz en el teléfono? ¿A la escucha breve? ¿A ser el contrapunto temporal en medio de tanta productividad y urgencia? ¿Puede el análisis sostenerse con un pedazo de cuerpo y tener efectos en el cuerpo?
Algunas referencias:
“…La brusca percepción de algo que no es tan fácil de definir…”[2].
En el seminario 1, la primera vez que Lacan refiere a la presencia conceptualmente la articula a la transferencia. Definición tan poética como precisa: es difícil hacerla tangible y se impone bruscamente.
Redobla asociándole los términos sentimiento y misterio. Un paradigma es Dios, de quien se ocupa en el Seminario 3.
Enric Berenguer escribió: “Dios solo se manifiesta bajo la modalidad de un misterio mudo” [3]. Esa presencia enigmática, ¿dónde se siente?: en el cuerpo.
Hay innumerables presencias luego del Seminario 4. Una muy precisa es la del analista: misteriosa e incalculada también, pero sobretodo real. “El sujeto captará a su analista como una presencia real”. [4]
¿Esto cambia con el contexto pandemónico inédito? ¿Por qué hay añoranza del cuerpo a cuerpo? ¿Por qué se dice que la presencia del analista tiene más posibilidades con el volumen? ¿No es lo incalculado cualidad ineludible?
Sinatra advirtió en entrevista con Salamone: “no hay garantía de que haya presencia del analista cuando está el cuerpo del analista en la realidad”. Agrego: decir que hay más posibilidades es ruido epistemológico: ¿más, menos, probabilidades?
Presencia y trauma:
“Si no es por la vía del sentido, ¿cómo juega su partida el acto analítico respecto del trauma?”, pregunta argumento de estas Jornadas que encontró respuesta entre lecturas y análisis: ¡pues con la presencia precisa del analista! Lo que se atrapa en una tautología nada cómica: cuando la hay, la hay. Es esa la condición de posibilidad para hacer con el trauma.
Agradecemos la imagen a la artista Alicia Leloutre
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