Lacaniana |
Número 14 |
Mujeres |
Las dos orillas de la femineidad |
Dominique Miller Ser mujer no es natural. La feminidad está por estructura asociada a lo desconocido. El hecho de que la condición femenina haya padecido desde siempre une segregación social discreta pero determinada, o declarada y asumida, es el reflejo de una imposible integración de la feminidad en el espíritu humano. Esto dio lugar a represiones, muchas veces feroces, que para algunas se perpetúan: procesos de brujería, ablaciones, violaciones de guerra, lapidaciones, crímenes de honor, velo integral, restricciones respecto al matrimonio, violencias conyugales, prostitución forzada, etc... |