Por Mario Goldenberg

Teniendo en cuenta el momento político que atravesamos, es mi anhelo que las `Noches de Política Lacaniana' puedan darle el carácter de dignidad que el término política merece. Estas noches son cruciales para la Escuela de la Orientación Lacaniana, pues la política la encontramos en la formación del analista, en la dirección de la cura, en la apuesta del pase, en la comunidad paradoja] que es, como dijo Lacan, una comunidad de soledades respecto de la causa que, a su vez, junto con otros, implica el porvenir del psicoanálisis. Horacio Etchegoyen, en la famosa entrevista de 1996, ha dicho que ningún grupo puede arrogarse la representación del psicoanálisis. "El Principio de Horacio", como lo ha denominado J.-A. Miller, es una interpretación al grupo analítico; "ningún grupo puede representar en su totalidad al psicoanálisis" es un axioma que funciona como una interpretación que fundamentalmente está dirigida a la IPA, una institución creada por Freud y que desde su fundación se arrogó la representación total del psicoanálisis. Por años fue así. Y Adler, Jung, Reich y otros quedaron fuera, perdiéndose para el psicoanálisis.

Lacan, que en su momento también quedó fuera del grupo analítico, sin embargo no quedó fuera del psicoanálisis y de allí venimos nosotros. La interpretación de Etchegoyen que fue dirigida a la la IPA, le viene bien a nuestra comunidad. Esto no impide que nos hagamos cargo de la continuidad de la causa analítica. Hay un aspecto en la responsabilidad del psicoanálisis que es subjetivar la Escuela. En un párrafo de "La teoría de Turín", Miller se pregunta qué significa subjetivar la Escuela y dice: "En un primer sentido, quiere decir: para cada uno, uno por uno, adoptar la Escuela como un significante Ideal, Pero esto implica que cada uno mida el salto entre la causa particular de su deseo y la causa freudiana como significante ideal. Esto quiere decir repetir, pero por su propia cuenta, la interpretación del Lacan, no imitarlo.

En segundo lugar, subjetivar la Escuela, quiere decir para cada uno: ser miembro de la Escuela en la soledad de su relación con la Escuela.

Pero en tercer lugar, constituir esta comunidad una no es otra cosa que hacer de la Escuela misma un sujeto, un sujeto barrado."

Más adelante continúa: "La Escuela es un sujeto que está determinado por los significantes de los cuales es efecto". Esto será debate de estas noches de política lacaniana, porque implica poder interrogar, saber en qué punto se encuentra la EOL. Interrogar el carácter paradoja] de esta comunidad, lo que podemos llamar "un separado juntos" -como dice Lacan en el Seminario 17-, separados cada uno en su soledad respecto de la causa, separados pero reunidos bajo el Ideal de la causa analítica.

Javier Aramburu decía que si uno está solo es el diez por ciento de lo que es. Encontramos en Lacan frases tales como "el analista se autoriza de sí mismo", "solo como siempre he estado en relación con la causa analítica", que han producido cierto efecto en la nebulosa de lacanianos autosuficientes y en el lacanismo sin Escuela. La apuesta por la comunidad que es la Escuela implica una puesta a prueba del discurso analítico con otros, teniendo en cuenta las incidencias del Uno por Uno.

Teniendo presente el principio de Horacio, el "con otros", no es sólo la Escuela sino que a esta altura es el Movimiento Analítico. No en la versión de "Psicología de las masas...". en el sentido del ellos y nosotros, sino teniendo en cuenta el carácter fragmentario del Uno por Uno.

Podemos decir que "política lacaniana" no es una formulación pura de saber en qué punto está la Escuela como un Universal. Es poder estar a la altura del psicoanálisis en la Argentina, y saber cómo la Orientación Lacaniana se posiciona frente a la grave situación de nuestro país.

Hace poco llegó un texto de convocatoria a la Jornada de la Escuela de la Causa que será publicado en La Carta, que lleva por título "Psicoanálisis aplicado, su práctica en la Institución", que trata sobre el psicoanálisis puro, aplicado, la psicoterapia, etc. y concluye con el término de "inserción social". Me alegró encontrar estas palabras y sería importante que la EOL se pregunte por la inserción social, por estar a la altura de la época.

El debate de hoy es sobre la formación del analista, el fin del análisis, pero debe ser también sobre las aplicaciones del psicoanálisis en la inserción social de los diversos ámbitos de la comunidad, ya que eso es política.