Por Silvia Elena Tendlarz

La práctica analítica no se reduce a una experiencia puramente clínica sino que interpela al conjunto de la teoría psicoanalítica. Como el inconsciente, no es sin una determinada posición del analista. Es por eso que es posible afirmar que existe una práctica lacaniana que guarda su especificidad a partir de la concepción de inconsciente que convoca.

El libro La práctica analítica está compuesto por cuatro apartados que reúnen trabajos e intervenciones que provienen de distintos ámbitos de la Asociación Mundial de Psicoanálisis.

El primero, "Transferencia e interpretación", toma como punto de partida la problemática de la interpretación, puesto que el "decir de la interpretación", de acuerdo con la expresión utilizada por Jacques-Alain Miller en el artículo que lleva este título, determina la pulsación del inconsciente y su empalme con lo real, por lo que "el lugar del decir es análogo al de lo real". De esta manera, como lo señala Miller, lo real ex-siste a los dichos. Pero la interpretación no es sin transferencia. Los artículos de Graciela Brodsky y de Éric Laurent abordan distintos aspectos de esta cuestión. El principio de disimetría examinado por Brodsky presenta la disparidad entre el analista y el analizante en la que se desarrolla la práctica analítica. Esta disimetría "evita encallar en la contratransferencia porque hay solo sujeto en la experiencia que es el analizante", dice Brodsky. A su vez, Eric Laurent lleva a cabo un análisis exhaustivo de la contra-transferencia en autores contemporáneos franceses y americanos, y muestra cómo en esa diversidad de planteos hay una búsqueda de una solución al malestar en el saber del inconsciente, por eso queda en oposición al saber de la contratransferencia.

El segundo apartado del presente libro se ocupa de la distinción entre psicoterapia y psicoanálisis, tema tratado en las últimas Jornadas de la Escuela de la Orientación Lacaniana (2002) tituladas "Psicoanálisis aplicado", en las que se propuso examinar las relaciones y diferencias entre el psicoanálisis aplicado a la terapéutica y el psicoanálisis puro, y su contraposición a las psicoterapias. Las dos conferencias de Marie-Hélène Brousse (París), que llevan como título "Curar por medio del lenguaje o curar del lenguaje", sitúan el problema en el contexto de la experiencia analítica y en el de nuestra contemporaneidad. Del mismo modo, Rosa Elena Manzetti (Milán) sitúa con precisión distinciones pertinentes a cada uno de estos conceptos. El texto de Leopardo Gorostiza formó parte de las noches preparatorias a las Jornadas. Allí examina las condiciones que posibilitan una terapéutica lacaniana en la que se introduce la dimensión ética de la singularidad, y la contraposición del "enfermar de honor" al rechazo del inconsciente que padece nuestra contemporaneidad. Por su parte, Angelina Harari (San Pablo), al examinar las particularidades del psicoanálisis aplicado, analiza los efectos terapéuticos que se producen en el trabajo en las instituciones en las que no contamos con los instrumentos habituales de la práctica analítica, y se detiene en el funcionamiento de la supervisión. Finalmente, Osvaldo Delgado sitúa estas cuestiones en el ámbito de la salud mental.

Reunimos en el tercer apartado algunos textos relativos a la formación del analista. La práctica del control, uno de los trípodes en la formación, es abordada por Serge Cottet (París), quien la sitúa como el lugar en donde se evalúa la "oportunidad del acto". Por otra parte, la subjetividad del analista también es convocada cuando lee y escribe. Así, Germán García, en una conferencia dictada en la EOL, se ocupa del relato de casos a partir del examen de las intervenciones de Lacan en la Sociedad Analítica de París que fueron publicadas en las Actas de dicha Sociedad, para centrarse luego en la presentación de casos. Por último, Jorge Alemán Lavigne interroga el lazo que se produce entre la lectura y la escucha y su relación con los textos, y, en definitiva, la incidencia del sentido gozado en la lectura.

Situamos a continuación una serie de trabajos que dan cuenta de la "clínica lacaniana". Un trabajo póstumo de Javier Aramburu inicia esta última secuencia en la que brinda un exhaustivo análisis de "nuestra clínica en la orientación lacaniana", deteniéndose en particular en el examen de un caso clínico. Alicia Arenas (Miami) examina dos casos en los que se pone en juego un accidente y la subjetivación de la situación traumática. Por su parte, Mario Goldenberg estudia la presentación contemporánea de un caso de histeria. Luego, Silvia López se detiene en la noción de destino en Freud y sus vicisitudes a lo largo de su obra en relación con las posibilidades terapéuticas. El trabajo de Ricardo Seldes está destinado a cerrar este libro. No podía ser de otro modo. Este texto constituyó el trabajo de apertura de las Jornadas de la EOL del año 2001 titulado "Incidencias memorables en la cura analítica", y permite establecer así un lazo de continuidad en el intercambio de nuestra comunidad de trabajo.

La práctica analítica es una cuestión acuciante con la que nos confrontamos a diario. El recorrido de este libro estudia algunos de los aspectos involucrados en dicha experiencia. No obstante, su dinámica incesante da siempre que hablar. Más que un argumento conclusivo, este libro intenta ser una invitación a transitar con nosotros el sendero que busca, una vez más, un trabajo de elaboración colectiva en el seno de nuestra comunidad internacional epistémica.