La ignorancia es en estos tiempos en que la vida se desarrolla o estanca sobre la chata luminosidad de la pantalla, una marca de la época. Ya Sócrates la anunciaba irónicamente, la ignorancia es un saber, un saber sobre la nada.
Descartes había excluido el cuerpo del cogito. Hobbes señalaba el miedo como la pasión política. Spinoza, estableció la Ética que nos da los elementos para pensar a la tristeza como pecado, desarrollando la lógica interna que habilita la manera de entretejer a la pasión con el deseo.
Hoy nos encontramos con el tono de las relaciones virtuales, muchas veces inextricable, enmarañado.
Desde el inicio de su enseñanza, Lacan ubicó al tema entre las pasiones del ser: amor, odio e ignorancia, indiferencia en Freud.
Luego en sus respuestas en «Televisión», procedió a ubicar las pasiones del alma, a las que J.A. Miller da justo nombre -en su curso Extimidad– » pasiones del objeto a».
«Aunque la pasión sin duda es imaginaria, no deja de ser pasión de a» [1], dice en su curso.
Es decir la pasión no deja de ser la relación con lo que queda de la Cosa. Las pasiones enumeradas por Lacan dan cuenta de la relación del saber (el significante) con el goce, dan cuenta de los modos de saber o no arreglárselas con lo que es éxtimo, con lo que de afuera está en el interior pero tiene vedado el acceso ( objeto a)
¿Cómo se juegan las pasiones en las redes? ¿Cómo se juega el saber que no puede decirse que es la tristeza? ¿Y el aburrimiento del todos iguales? ¿Cómo irrumpe el mal humor o la sorpresa ante lo imposible de soportar? ¿O se trata de la apatía que cadaveriza? Por otro, lado ¿hay lugar para el bien decir en las redes?
Un nuevo modo de hacer lazo estalla en el Siglo XXI: las redes sociales.
Los vínculos amorosos, el acceso al saber, los cuerpos y muchas otras cuestiones se ven impactadas por estos nuevos dispositivos y su efecto también sobre el deseo y la pasión. La infancia se encuentra atravesada por un acceso temprano a la tecnología que marca un modo diferente de lógica en el pensamiento.
Teniendo siempre en cuenta que el psicoanálisis se dirige al sujeto y sus avatares .Nuestra Red de la Escuela nos permite reunirnos para intercambiar sobre nuestra práctica en la dimensión política hacia el exterior, la extensión.
A partir de ello es que convocamos a nuestros colegas de La Red a presentar casos clínicos (derivaciones de La Red o no), y también desarrollos teóricos sobre este tema que surge como enigma convocando a los analistas a re definir y crear nuevos elementos dentro del discurso y los lazos sociales.
Por ello nuestra convocatoria es para el 11 de Junio en la Sede de la EOL cuando abrimos las puertas para que La Red de cuenta de lo que sucede entre los nudos que la componen.
[1] Miller, JA. Extimidad, Ed Paidós, Bs As. 2010, pág. 465.
Para colegas que pertenezcan a La Red EOL
- En Times New Roman 12, 4000 caracteres (espacios incluidos).
- Fecha presentación abstract: 23 de mayo de 2016
- Fecha límite presentación trabajo final: 4 de Junio de 2016.
- Los tiempos que corren y la adicción en y a las redes.
- El amor «enredado» ¿nueva lógica de la erótica?
- Sexualidad- Cuerpos- virtuales
- Pasiones del Alma/ Pasiones del parlêtre
- El analista en la RED/REDES- Estrategia de la transferencia.
- ¿Tratamiento por SKYPE? Qué decir de su uso
- Niños/adolescentes/adultos el uso de las redes sociales.
- Gramática pulsional de la mirada con relación a las Pantallas y/o redes.
- Mundo virtual y Lazo ¿sólido / líquido?
- Bauman, Z. y Dessal, G., El retorno del péndulo, FCE, 2014.
- Bodei, R., Una geometría de las pasiones, Aleph, Barcelona, 1995.
- Byung, C. H., La sociedad de la transparencia, Herder, Barcelona, 2013
–La agonía de Eros, Herder, Barcelona, 2014. - Daumas, A. y otros, La soledad globalizada de niños y adolescentes, Sao Paulo, Enapol, 2015.
- Descartes, R., Tratado de las pasiones del alma, BIBLIOTECA NUEVA, Bs. As., 2005.
- Dólar, M., «Los objetos de Hitchcock», Todo lo que usted siempre quiso saber sobre lacan y nunca se atrevió a preguntarle a Hitchcock, Manantial, Bs. As., 1994.
- Freud, S., «Contribuciones a la psicología del amor» (1910) «Sobre un tipo particular de elección de objeto en el hombre», Obras completas, Amorrortu, t. XI, Bs. As., 1988.
-«Sobre la más generalizada degradación de la vida amorosa»,(C. II) (1912), Obras completas, t. XI, Amorrortu, Bs. As., 1988.
-«El tabú de la virginidad» (C., III) (1917-8), Obras completas, t. XI, Amorrortu, Bs. As., 1988. - García, G., El barroco de las pasiones, Ornicar digital.
– La clínica y el lenguaje de las pasiones.
– Curso sobre las pasiones, Centro Descartes. - Heidegger, M., «La época de la imagen en el mundo», Caminos del Bosque,Trotta, Madrid, 2001.
- Laurent, E, Los objetos de la pasión, Tres haches, Bs. As., 2000.
– «Afecto, signo y certidumbre», Estabilizaciones en las psicosis, Manantial, Bs. As., 1989. - Lacan, J., «La dirección de la cura y los principios de su poder», Escritos 2, Ed. Siglo XXI, Bs. As., 1985.
-Cap. XVI «Los párpados de Buda», XVI «La boca y el ojo», XVII «La voz de Yahvé», El seminario, Libro 10, La angustia, Paidós, Bs. As., 2006.
– «Televisión», Psicoanálisis, Radiofonía y Televisión, Anagrama, Barcelona, 1977. - Miller, J. –A., (1985-1986) Extimidad, Paidós, Bs. As., 2010.
-(1989) Los divinos detalles, Paidós, Bs. As, 2010.
-(1993-1994) «Signos de amor», Donc, Paidós, Bs. As., 2011.
-(2008-2009) «Posición del analista», Sutilezas analíticas, Paidós, Bs. As., 2011.
– Y Otros, Imágenes y miradas, Jornadas EOL, Ed. EOL, Bs. As., 1994. - Milner, J. –C., «A propósito de Ojos bien cerrados de Stanley Kubrick», Revista Enlaces N° 10, Grama, Bs. As., 2005.
- Noé, L. F., «El cuerpo en la cultura argentina: cuerpo, soledad e imagen», (2005), Noescritos sobre eso que se llama arte: 1966-2006, Adriana Hidalgo Editora, 2007.
- Torres M., Cada uno encuentra su solución, Grama, Bs. As, 2012.
- VegettiFinzi, S., Comp., Historia de las pasiones, Editorial Losada, Bs. As., 1998.
- Waijman, G., El ojo Absoluto, Manantial, Bs. As., 2011.
- Zizek, S., «David Lynch, o la depresión femenina», Las metástasis del goce, Paidós, Bs. As., 2003.
Les acercamos las colaboraciones de: Alejandro Daumas, Esmeralda Miras y Oscar Zack nos trasmiten sus valiosos aportes
El ansia de los goces. Una anticipación freudiana, por Alejandro Daumas
«El ansia de los goces» es la manera en que Freud nombra con cierto aire pasional, en «La Moral sexual y la nerviosidad moderna», cito» …las necesidades individuales y el ansia de los goces que han crecido en todos los sectores; un lujo inaudito se ha extendido hasta penetrar en capas sociales a las que jamás había llegado antes; la irreligiosidad, el descontento y la ambición han aumentado … las redes (aquí telégrafos y ferrocarriles) han modificado el ritmo de la vida todo es prisa y agitación…»
¡Qué manera de anticipar Freud lo que llegó en la edad de la ciencia y la técnica!
La velocidad, la conexión, hasta la creación de nuevas necesidades es la manera en que «el ansia del goce» prolifera en las redes. Las pasiones, indóciles, caprichosas y perturbadoras envuelven en un ánimo sin par a las maneras en que los sujetos se sumergen en la red. Nos muestran el testimonio más convincente de que el sujeto «no dispone libremente del mundo», que hay una inversión del goce en esa superficie tan particular que son hoy las redes sociales.
Freud en el texto mencionado ubica también la manera en que las pasiones son fermentadas en el fomento de una sensualidad y en un ansia del placer, despreciando así las relaciones que los sujetos mantienen con sus semejantes aportando lo que es allí en 1908 la «Nerviosidad moderna».
Hoy y recordando lo que ubica Freud, observamos como cada salto tecnológico genera nuevas prótesis sensoriales multiplicando de alguna manera este ansia del goce.
La proliferación de las redes, donde la intimidad se exhibe en una permanente visibilidad e hiperconexión son el lugar donde las pasiones, el amor, el odio e incluso el desprecio vehiculizan las maneras en que los lazos se trastocan, tanto en la imprevisibilidad de los acontecimientos como en la fragilidad que ellos revelan.
Esta anticipación freudiana revela de alguna manera los efectos que tienen en los sujetos ladeslocalización de lo real, que se produce que en el discurso contemporáneo.
La agonía de la tragedia. Amor y venganza, por Esmeralda Miras
En la antigüedad la voz de Medea nos dice «Sufro desdichas ay de mí, grandes sinmedida». «Ay hijos detestables de una madre infeliz. Así con vuestro padre y toda esta mansión fueran aniquilados».»Apenas vengaría la ofensa que me han hecho. Desahogaré mi alma colmándole de oprobios».
Entonces el amor herido, la ofensa, requería de la venganza hacia el otro, otro que representaba una ajenidad dolorosa.
Hoy, asistimos a sujetos que viven encerrados, aislados, en su mundo electrónico. En el amor virtual no conciben que él o ella chateen con otros, controlan sus movimientos de whatsapp. El tiempo que demoran en contestar un mensaje será la medida del amor. La venganza,bloquear al otro, colgar o no colgar fotos en la red, armar la escena para que el otro virtual vea y sufra.
Encuentros y desencuentros y el despecho que se juega de lo que se da a ver en las pantallas.
Chul Hanen «La agonía del Eros» plantea que la cultura capitalista actual todo lo iguala en la vidriera del mercado. Que la pasión requiere de una negatividad que no hallamos hoy ya que eso otro, ese otro deseable y lejano se sustrae al consumo y la invitación es a consumir lo que se tiene a mano y ahora. El tiempo del consumo elimina la alteridad, el otro no puede ser amado, solo consumido. Dice que hoy se vive libre del asalto, de la herida y la caída que constituyen al amor. Ese amor que es trágico que invade y que hiere. Entonces la tragedia quedará suspendida en la sociedad máquina, que solo concibe al amor domesticado, armonioso, eficiente, producto sin riesgo, sin exceso ni locura. Sin consecuencias. Agonizan la loca venganza junto al loco amor. Agoniza la tragedia.
Si pensamos la pasión como retórica de la pulsión. Que ocurre cuando falta el lazo a la palabra ya que la pulsión persiste y también el exceso sin medida. Persiste adicta. Como exposición y como pornografía.
Las nuevas sexualidades, por Oscar Zack
El desarrollo de la ciencia ha logrado que en la actualidad uno pueda elegir su sexo, elección que pone de relieve la caducidad del aforismo freudiano: la anatomía es el destino. De esta forma es posible afirmar que el destino condiciona pero no condena, ya nadie está obligado a identificarse con los límites sexuales que su organismo propone.
Siempre está la insondable decisión del ser. Decisión que contempla, a partir del uso de las biotecnologías actuales, la posibilidad de posicionarse como el deseo y el goce comanden, en las múltiples ofertas que el mercado ofrece respecto a las identidades sexuales.
Este desorden simbólico respecto de la época del reinado del Nombre del padre, produjo, una clínica múltiple y sorprendente. Clínica que deberá confrontarse con aquellos que pretenden erigir al YO como el sujeto supuesto saber acerca del goce.
Esto hace que nuevos paradigmas se presentan alrededor de la procreación donde ya es posible escuchar que tal niño es hijo de dos mamás y/o de dos papás, como también, para hacer un poco más engorrosa la cosa, debemos estar preparados para admitir nuevas figuras: un hombre madre y también una mujer padre. La técnica, con su potencialidad de operar sobre el organismo, permite adecuar el cuerpo conforme al deseo y al goce del eventual usuario.
El psicoanálisis enseña que no existe un protocolo para orientarse cómo ser hombre, o mujer, razón por la cual el parlêtre debe transitar un camino que le permita encontrar su solución respecto de la sexuación, solución que va más allá de la conformación de cualquier supuesta identidad sexual.
Así podemos exclamar: ¡Adiós a la tradición!
Les acercamos en este número de nuestro boletín las colaboraciones de María Leonor Solimano, Diana Dukelsky y Gerardo Battista, tres aportes esenciales al tema de nuestra Jornada.
Pasión en las Redes. Pasiones del parlêtre, por María Leonor Solimano
«…no me esfuerzo para nada cuando le pongo pasión a la palabra.» [1]
«(…) Un cuerpo que goza está marcado por las pasiones, por afectos poderosos». [2] De los cuales el más poderoso es la angustia. Descartes hablaba de pasiones del alma ¿y ahora diremos pasiones del cuerpo?
La angustia compromete al cuerpo con palpitaciones, con nudos en el pecho, en la garganta. Lacan pone en evidencia un afecto que revela lo que el significante no puede nombrar es decir un real. Este real al que la angustia esta unida doblemente: porque él la produce y porque es su referente inamovible.
En el comienzo de un tratamiento está siempre el afecto como sufrimiento que aqueja al sujeto. Un cuerpo afectado por el amor, el abuso o el dolor. Pero lo que angustia es el vacío de significación como enigma del Otro.
La angustia hoy la denominan: stress, presión, ataque de pánico, pero no ha cambiado nada puesto que sigue siendo un camino para que un sujeto acceda a un análisis.
[1] Miller, J-A, «Experiencia del bien decir», Todo el mundo es loco, Paidós, Bs. As., 2015.
[2] Laurent, Eric, «El cuerpo hablante: El inconsciente y las marcas de nuestras experiencias de goce», Lacan Quotidien 576.
Enamoradas virtuales, por Diana Dukelsky
Dos mujeres desquiciadas por rupturas de pareja, después de vívidas descripciones de las relaciones amorosas y como dato al pasar contaron que jamás tuvieron un encuentro presencial con el partenaire. Es más, en uno de los casos el hombre en cuestión vivía en un país muy lejano. Los vínculos transcurrían por Facebook y Skype, eran absolutamente virtuales.
¿En qué se diferencian estas experiencias de aquéllas vía carta de amor?
No hay duda que nos encontramos ante la «pérdida de realidad» y «sustitución de realidad» según Freud y «diversión homosexual» o «fuera sexo» para Lacan.
Pantalla y micrófono abonan la ilusión de presencia, ni sueño ni ensoñación diurna, tienen una firme convicción en la verdad del encuentro. La pasión por el objeto plus de gozar se ha apoderado de estos sujetos.
Estas mujeres concurrieron a unas pocas entrevistas e interrumpieron. ¿Les resultaba insoportable la presencia de un partenaire analista en la realidad?
Una modalidad amatoria en las redes sociales, el amor cortés, por Gerardo Battista
Una de las respuestas de los púberes y adolescentes en las redes sociales ante el Otro sexo: son aquellos que se enamoran de quienes nunca se encontrarán del mismo lado de la pantalla.
Una hipótesis: se puede pensar una vuelta al amor cortés como respuesta contemporánea de los púberes-adolescentes ante la no-relación sexual.
La relación de los jóvenes con los gadgets tiende a sustituir la poética del trovador por la elisión de la palabra y la dirección al otro. Estos aparatos son el objeto transicional contemporáneo.[1] Por tal razón, pueden constituirse en el compañero ideal debido a su condición de ser un partenaire sin cuerpo. La reversión del amor cortés es una forma de darle consistencia a la relación sexual sustrayendo el cuerpo de la escena.
Byung-Chul Han en La agonía de Eros plantea que en un mundo de posibilidades ilimitadas, no es posible el amor debido a que la sociedad del consumo aspira a eliminar la alteridad a favor de las diferencias consumibles. Asimismo plantea que en los medios digitales se produce una eliminación total de la lejanía. Pero esta, en lugar de producir cercanía, la destruye en sentido estricto: surge una falta de distancia, Happn dixit.
En contraposición con esta perspectiva, podemos ubicar en la vuelta del amor cortés una exaltación del amor en tiempos del goce y una recuperación de la alteridad que recae en quien encarne la figura de la Dama, donde la distancia cumple su partida. El amor cortés al erigir un objeto en su centro permite regular los circuitos del goce. Técnica erótica que coloca lo prohibido en otro lugar distinto al de las dependencias del NP.[2]
Una segunda hipótesis: En el amor cortés hoy, la invención de una prohibición podría propiciar de intermitencia a la compulsión que ha tomado sitio en el púber cuando no ha podido precipitar un síntoma que localice y haga vivible la revuelta pulsional.
¿Esta modalidad amatoria podría favorecer cierta elucubración de saber al regular el circuito de goce que permita ser un trampolín para realizar, contingencia mediante, el pasaje de lo virtual al encuentro con Otro cuerpo?
[1] Laurent, E., «Conversación clínica con Eric Laurent», Psicoanálisis con niños y adolescentes 4, p. 29.
[2] Laurent, E., «De lo real en un psicoanálisis», Un real para el siglo XXI, Congreso de la AMP, París, 2014.
Les acercamos en este número de nuestro boletín las colaboraciones de Marita Salgado, Daniel Aksman y Paula Szabo son tres aportes que abordan, cada uno en su singularidad, el tema de nuestra Jornada.
¿Enredos tristes?, por Marita Salgado
Freud en La interpretación de los sueños nos advierte: «…muy pronto supe que las pasiones nos hacen padecer».
En nuestra época, las redes sociales producto de la técnica, se sostienen en las pantallas que les dan su marco imaginario, su visibilidad. Pantallas que proyectan imágenes pulidas, esféricas, ordenadamente encuadradas en ellas, universales e ilimitadas. Redes que despiertan pasiones, enraizadas en un lazo imaginario, «pasión que aporta a toda relación con esta imagen, constantemente representada por mi semejante, una significación que me interesa tanto, es decir que me hace estar en una tal dependencia de esa imagen que acaba por ligar al deseo del otro todos los objetos de mis deseos, más estrechamente que al deseo que suscita en mi» [1].
Un efecto posible del apasionamiento por las Redes es la tristeza, pasión por excelencia donde Lacan se sirve de Dante, cobardía moral, rechazo del inconsciente, en el que el deseo se sumerge.
Hay otras redes: es en los enredos del síntoma que el parlêtre en ocasiones se encuentra con un analista, la Red de la EOL propone y propicia ese encuentro, enredarse de la buena manera a un analista, rescatando el deseo sumergido en la pasión triste.
[1] Lacan, Jacques, Escritos I, » La cosa freudiana», SXXI editores, 1979, México, p 170
El partenaire en las redes, por Daniel Aksman
Es evidente que la subjetividad contemporánea se sumerge en los semblantes que la tecnología ofrece haciendo prevalecer lo imaginario, sojuzgando a lo simbólico, haciendo de la satisfacción inmediata el modo principal para tramitar la experiencia.
Desde la filosofía se plantea que en el chateo se constituye un sujeto virtual, sin cuerpo, sujetado a prácticas digitales, donde también la sexualidad tiene su lugar allí.
Pero cabe la pregunta. ¿Porque las pasiones en las redes y por las redes? No parece tratarse de sujetos virtuales ni sin cuerpo. El fenómeno que generó entre los adolescentes el «youtuber» G. Garmendia recientemente en Bs. As., lo prueba. No hay que confundir los medios con los fines.
Más bien habría que pensar para el parlêtre, en un cuerpo «cantoriano», como lo define Lacan en su última enseñanza, un cuerpo como saco vacío y un Real que no encaja. El cuerpo Real ex-siste a la bolsa vacía Imaginaria. Incluso le da su consistencia. Y en la metonimia infinita -Simbólico por excelencia- de sonidos, imágenes y significantes que las redes ofrecen se desliza algo opaco que nos captura, en tanto objeto de nuestras pasiones: el «objeto a» partenaire esencial del sujeto, que más allá de los semblantes, que siempre son necesarios, se le ofrecen al sujeto para consagrar su plus de goce.
El problema con las redes es que sirven tanto para encontrar un partenaire sexual como para consagrarse al partenaire asexuado del plus de gozar.
Habrá que definir en cada caso de qué pasión se trata.
Domeña mirada, por Paula Szabo
Al comenzar a pensar en el tema de las jornadas recordé el recorrido trabajado para el VII ENAPOL, surgió allí la dimensión de velamiento que las pantallas implican.
¨Domeña mirada¨ es la expresión utilizada por Lacan en el Seminario 11. Extraer del campo la mirada es la condición que permite la visión. La pantalla entonces cumple su función. Cuando la pantalla de pronto, tiene ojos y nos mira hacen irrupción los fenómenos de angustia, perplejidad.
…Todas esas bellas bacterias bien nutridas paseándose por el mundo, como las langostas bíblicas, significarían el triunfo del hombre -podríamos agregar gadgets que se pasean en los bolsillos. Pero eso no llegará jamás… Todo volverá a entrar en el orden de las cosas, como se dice. Lo he dicho, lo real ganará la partida como siempre y nosotros estaremos jodidos como siempre».[1]
Las pantallas permiten seguir durmiendo, como el sueño, pero solo por un tiempo. Lo real irrumpe y confronta al sujeto a dar respuesta. Así podemos pensar que en las redes se juegan los enredos del amor, el odio y la ignorancia según el modo singular de cada quien de hacer uso de las mismas. Tal como orienta Claudio Godoy para nada pesimista, ni optimistas. Sino a la altura de jugar la partida cada vez.[2]
[1] Lacan, J., ¨Freud por siempre¨, Entrevista a Jaques Lacan con Emilia Granzotto, Panorama, Roma, 21-11-74.
[2] Claudio Godoy ¨Para nada pesimista¨, Artículo publicado en la Revista FAPOL online Lacan XXI.
PASIÓN EN LAS REDES. Amor - Odio - Ignorancia. Pasiones del objeto a
¿CÓMO SE JUEGAN LAS PASIONES EN LAS REDES?
Comisión organizadora de Jornadas
- Silvia Bermúdez
- Nilda Hermann
Presidente de la Red de la EOL
- Luis Tudanca
Secretaria Ejecutiva
- Walter Capelli – Vicepresidente
- Mirta Berkoff
- Veronica Carbone
- Mónica Gurevicz