Psicoanálisis y sociedad |
Desangustiar con el psicoanálisis |
Por Luis Solano Weekend de estudio en el Palais des Congrès, donde cerca de 1400 participantes se inscribieron. Los miembros de la ECF conocían las referencias más importantes de estas Jornadas: 1. El texto "Desangustiar?", de Éric Laurent (Mental N° 13) 2. Las 5 clases de mayo y junio del Curso de la Orientación Lacaniana, de Jacques-Alain Miller, en ocasión de la publicación del Seminario de Jacques Lacan, Libro X. 3. El Seminario de J.Lacan, La Angustia. 4. Los textos más importantes de la obra freudiana, entre ellos Inhibición, Síntoma y Angustia. Mañana del sábado. El título elegido "Las disonancias de la angustia", apuntaba a franquear esta última, más que a curarla. Escuchamos serias exposiciones, con la preocupación omnipresente de poner en relieve la elucubración teórica que la práctica concreta imponía al agente del discurso al trabajo. Tomaría dos partes elegidas en las exposiciones de Jean-Daniel Matet y François Leguil. Así, en el primero, titulado "La angustia irreductible", Jean-Daniel enuncia "...olvidando la angustia, la psiquiatría contemporánea olvida la función del síntoma. Un sujeto se apoya en el amor conyugal, en el amor de transferencia, para intentar animar un deseo que interpretaría una angustia persistente, pero los fenómenos del cuerpo que esta angustia revela la tornan irreductible". François abordó la cuestión de la angustia a través de la distinción freudiana entre su función de señal y el desarrollo del afecto (Angstentwicklung), retomada por Lacan que hizo de la angustia una apertura hacia lo real; la formulación que este último utiliza en 1974, de la angustia como "miedo del miedo" fue igualmente, brillantemente comentada. La prosa de François es, en este texto, destacable. Después, estuvieron las exposiciones de Pierre Ebtinger (Strasbourg), Roger Cassin (Rennes. Relato y construcción audaz de un "road-movie" emocionante), Rose-Paule Vinciguerra, Jean-Claude Razavet, Hélène Bonnaud y Marie-Hélène Roch. Tarde del sábado. Las salas simultáneas recogieron 24 exposiciones breves, y la tarde terminó con los "órganos" de la Escuela Una. Primero "mundial", Laure Naveau: impactante, íntima, osada, audaz, rigurosa, firme, decidida, trabajadora, militante, hija, madre, esposa y psicoanalista. Jacqueline Dhéret y Yasmine Grasser, con tacto y elegancia, supieron alojar la nueva perla del collar de los AE. Domingo a la mañana. Jacques Ruff (testimonio convincente sobre la rememoración de los momentos de angustia a partir de las construcciones sintomáticas a la ligera en un sujeto), Paulo Siqueira (que introdujo en nuestro saber referencial a folhia seca del célebre Didi), Nathalie Georges (que ilustró como una mujer psicoanalista opera con el cristal de la lengua) y el co-presidente, Marc Lévy, que encontró lo inaudito: la curva trazada por a folhia seca ¡no sería otra cosa -en el analizante de Siqueira- que el trayecto de la pulsión! A continuación tuvo lugar una secuencia muy clínica donde escuchamos las bellas exposiciones de Guy Trobas, Francesca Biaggi y Patrick Monribot. Después, una secuencia especial con exposiciones de una media hora de Pierre Naveau y Éric Laurent. "Pierre Naveau presentó una lectura muy fina y argumentada de lo que se anuda para su paciente, entre síntoma y angustia, haciendo ir al corazón de este nudo la cuestión del objeto a. La cuestión crucial de este caso es la del tratamiento de este síntoma, y por la vía de la consecuencia de la angustia que es su ombligo, da cuenta de una clínica de lo imposible". "Éric Laurent pintó para nosotros, con algunos toques magistralmente planteados, el cuadro de una deriva. Haciéndonos parte del debate que anima a los colegas de la IPA, nos hizo captar la medida de la pulverización teórica que los aflige, de la babelización que atraviesa su campo, de los impasses de la práctica que de esto se deduce, en síntesis, de su exclusión del campo freudiano. Se han extraviado al haber excluido, negado, renegado y forcluido de su formación el decir de Freud. Yerran. Su errancia hace signo de que no son no incautos de la buena manera. Al hacerse el incauto "de la búsqueda del imposible parámetro a medir", abandonan el campo freudiano para alinearse en el espacio de la nueva psicología métrica, cuyo corolario es el borramiento del síntoma y la transformación de la angustia en emoción, incluso no distinguiéndola del miedo". Éric Laurent subrayó, al final, "…la importancia dada por la AMP a los Principios de la práctica lacaniana. Tenemos principios porque tenemos una orientación". Tarde del domingo. Seis exposiciones en dos secuencias: Jean-Pierre Deffieux, Marie-Hélène Briole, Alfredo Zenoni, Nathalie Charraud, Dominique Wintrebert y Herbert Wachsberger. Exposiciones claras, rigurosas y muy próximas a la clínica. La asistencia se regocija Contrariamente a Althusser, que recomendaba la práctica de su teoría, sólo la teoría de la práctica tiene curso entre nosotros. Dejar de creer en su síntoma da al sujeto la posibilidad de servirse de él. He aquí el motivo de que el campo a abrir es el de los usos del síntoma. Después JAM distinguió dos estatutos de la angustia. El primero, la angustia constituida, es la angustia sin límites, laberíntica, la que Lacan simboliza con la letra aleph, la que Cantor había elegido para definir el infinito. La segunda, la angustia constituyente, sustraída a la conciencia, la que produce el objeto a. Y es la razón por la que no se la puede designar más que pasando por la negación: ella no es sin objeto. El objeto a tiene que constituirse en la pérdida misma. Después, yendo más lejos, sobre el Nombre-del-Padre, JAM subrayó que gracias a Pascal hay dos. El Dios de los filósofos, el que juega el juego, el que respeta las leyes. Es este Dios la figura misma de la creencia. Después, está el Dios de Abraham, solo lo es para algunos. Es el Dios que exige, de manera insensata, que se dé lo que se tiene de más preciado. El Dios de Abraham es la figura con que se viste el objeto a. En el análisis uno se sirve del Nombre-del-Padre bajo la forma del Sujeto supuesto Saber, entonces uno se sirve del deseo del Otro bajo la forma del objeto a. Al concluir su brillante, precisa y muy esclarecedora intervención, JAM observó que "estaremos en Roma para examinar lo que Lacan bosquejó….el Psicoanálisis juega su partida con la religión, donde se perpetúa el mito del padre. Lacan había anunciado que sería la religión la que triunfaría…" Yendo más lejos, "Este Congreso de Roma deberá dar un amplio lugar a los casos clínicos, con la preocupación de demostrar como juega en la práctica el fuera-de-sentido con relación al sentido". El público ofreció a Jacques-Alain Miller un aplauso muy sostenido, pleno de reconocimiento y gratitud. Finalmente, Jean-Pierre Klotz, el Director de la ECF tuvo el cuidado de no olvidar a nadie a la hora de los agradecimientos. Lilia Mahjoub, Presidente de la ECF, hizo una conclusión de una elegancia inusual. |
Traducción: María Inés Negri |