Jacques-Alain Miller on line |
Entrevista de actualidad 26 |
Dominique Holvoet: Sobre el pase a la entrada EDITORIAL DOMINIQUE HOLVOET: Sobre el pase a la entrada Leí, en sus entrevistas de actualidad, su decepción por el hecho de que el pase a la entrada no había podido mostrar toda su capacidad, en la época en que fue introducido y que la experiencia requirió ser suspendida. Aunque muy joven, en ese momento, entré en la Escuela por este procedimiento, que completé con gran entusiasmo y determinación. La respuesta del Cartel fue que el análisis debería ahora completarse en un "más allá del Edipo". El plano de las identificaciones así atravesado, fui admitida en la Ecole de la Cause Freudienne, y los efectos de esa admisión fueron inmediatos: segundo período de análisis, supervisión de la práctica y reafirmación del deseo. Verificar que el análisis alcanzara ese punto, por el pase a la entrada, al mismo tiempo en que evalúa el gusto por el estudio del candidato, es el doble movimiento que usted propone para un nuevo procedimiento de entrada en la Escuela. Voto a favor! El atravesamiento del plano de las identificaciones aparece como el initium necesario pero no suficiente, de un recorrido analítico en curso, y verificable como tal. Es lo que usted sitúa en el comienzo del ejercicio del psicoanálisis: privarse del arma de la identificación. "El poder del discurso analítico procede de todo aquello que el analista no hace. Lo esencial de la formación del analista consiste en aprender a no servirse del poder que le otorga la situación de lenguaje, instituida por la demanda del sujeto que sufre" (Entrevistas de actualidad Nº 14). Me gustaría destacar en ese contexto de debate que agita con alegría nuestra Escuela, que esta condición necesaria pero no suficiente, está en el fundamento del trabajo de las Instituciones que usted ha reunido bajo la sigla RI³. Lo que procede de la Práctica a varios encuentra su fundamento en el movimiento de desidentificación al cual está invitado el practicante, desde sus primeros pasos. De esta forma, Antenne 110 definió su acción como basada en el psicoanálisis sin prescindir. El Courtil escogió denominar a sus practicantes con el término genérico de intervinientes, para romper con la identificación al psicólogo, al educador, o al especialista. Al psicoanalista, jamás pensamos! En Nonette es en tanto éxtimo que el psicoanalista interviene, transmitiendo a los miembros de los equipos un lazo íntimo al psicoanálisis. Así, en el RI³, con sus instituciones asociadas, se instaló un estado de ánimo, un ambiente hecho de respeto, en relación al psicoanálisis. Es para nosotros una referencia de trabajo edificante, un campo de investigación permanente y, principalmente, una ética que usted formuló como tal, en su Clínica Irónica: "frente al loco, al delirante, no te olvides de quién eres, de que tu fuiste analizante y que tú también hablabas de lo que no existe". En las instituciones del RI³, el psicoanálisis es siempre éxtimo a la institución. De eso soy testimonio, porque cerca de 30 años después, esas instituciones, y muchas otras con ellas, actualmente, conservan intacta y viva su relación con el psicoanálisis. La receta: el gusto por los estudios, transmitido por años en los que no se cedió frente al estudio de textos difíciles; ningún lugar para la identificación a lo "psi"; el dedo apuntando en dirección a la Escuela y sus alrededores, como lugar de formación; el análisis personal como previo a cualquier responsabilidad asumida. De este modo, el psicoanálisis no es allí un hecho establecido, sino una experiencia. La de cada uno como la de un colectivo que funciona según su teoría de Turín. De esta manera, la aplicación del psicoanálisis aplicado a la terapéutica puede encontrar su asiento teniendo a su lado solo analizantes esclarecidos y algunos otros. ¡El efecto de formación se mide a la fuerza 3! Le agradezco, querido Jacques-Alain Miller, no ceder respecto al pase. Tournai, 23 de noviembre de 2008 SYLVIE ULLMANN: L’EPOC Un espacio abierto sobre la ciudad Para tal cosa, la recepción comienza para nosotros desde el primer contacto telefónico, al cual estamos atentos. La asociación funciona de lunes a domingo, de 9 a 19. En plena calle, ese dispositivo inédito, abierto durante la semana y el fin de semana, propone una acogida fácil y rápida, confidencial y gratuita, con o sin hora fijada, y sin condición previa; pero también ateliers lúdicos y de creación con objetivo terapéutico. Cada sujeto puede usar el tiempo que necesita. Se trata de una estructura de proximidad, pero no sectorizada, neutra, leve, informal. Segura, no estigmatizante y no segregativa, que propone una acogida atenta, un seguimiento, una presencia, un funcionamiento ágil, una disponibilidad. Un acompañamiento terapéutico que favorece el entramado de un lazo social nuevo, y modos de apaciguamiento. No se ofrece tratamiento medicamentoso. Recibimos jóvenes y adultos con sufrimiento psíquico y social, en ruptura con el lazo social, en situación de precariedad. Aseguramos también supervisiones de equipos del sector social. Utilidad social Dos espacios Reuniones clínicas y trabajo teórico Subvenciones Continuación Sylvie Ullmann es fundadora y directora general. ESTER CRISTELLI-MAILLARD: SOS Familia en peligro Los practicantes son todos rentados, psicólogos, analistas en formación de diversas orientaciones. Las consultas son gratuitas: se puede llamar por teléfono, antes de combinar un horario. El anonimato está permitido a los que no desean ser nombrados. El sujeto puede contactar a un practicante sin preámbulos. El tiempo de las entrevistas y del acompañamiento es de responsabilidad de cada practicante. Antes del acompañamiento, por un practicante, cinco entrevistas preliminares están a cargo de aquél. Todo ese conjunto es llamado "facilidad" del encuadramiento institucional. Hice una supervisión regular, de esta práctica, con un analista de la ECF, y presenté casos de esa práctica en el ámbito de la Sección Clínica. Ese servicio facilita un primer encuentro con un practicante, a pacientes que de otro modo no habrían consultado. La clínica es muy diversa, tanto desde el punto de vista de las patologías clínicas (neurosis y psicosis) como del medio social de los pacientes. Recibimos también sujetos que se encuentran frente a una "ineficacia" duradera de sus análisis… o de sus acompañamientos terapéuticos. Algunas veces, sujetos, bien insertos socialmente, solicitan encontrar un psicólogo. Sujetos que no podían, por razones personales, dirigir una demanda a un practicante fuera de una institución o de una consulta gratuita. Los consultantes se sirven del lugar y de los practicantes de manera atípica, en relación a las "situaciones previstas" en otros establecimientos públicos tradicionales para consultas, tales como el CMPP o CMP, etcétera. Ser clasificado fuera de los espacios psicoterapéuticos era una ventaja, a mi modo de ver. Ese servicio dejó un margen de independencia para un tratamiento psicoanalítico. Eso no funciona sin una articulación a la práctica analítica situada en el puesto de comando. Creo que la referencia hecha al psicoanálisis es la razón del "éxito" de la propuesta institucional. La presencia en ese servicio de psicólogos, analistas en formación, era menos evidente hace 20 años. El SOS Familia en peligro está puesto en cuestión, en el medio "psi" como un lugar sospechado: inicialmente, en razón de su nombre, pero principalmente por el hecho de que se propone a una práctica analítica fuera del dispositivo standard. Eso provocó, al principio, un análisis del proyecto de la institución, análisis que fue una preocupación constante de todos los practicantes. Algunas manifestaciones clínicas son inducidas por el propio lugar. Alguna vez, un paciente puede decir: "vengo a verlo porque no me gustan los psis", sabiendo que se dirige a un "psi". Para el practicante lo que cuenta es lo que él puede decirle. Qué fue lo que lo atrajo en ese espacio? Diversas cuestiones dicen respecto al "anonimato" y la "gratuidad". Por ejemplo: ¿cómo tratar la tensión entre la oferta de la institución y una práctica de orientación lacaniana? ¿El anonimato alimentaría la irresponsabilidad del sujeto? Sobre la responsabilidad propia al sujeto que consulta, puedo decir que: si el sujeto se engaña a sí mismo y quiere creer que puede eximirse del contenido inconsciente de sus actos, el practicante, en el trabajo de la demanda, puede dar tiempo al sujeto, teniendo en cuenta lo paradojal de su demanda. En la mayoría de los casos, el sujeto se nombra. Cuando alguien decide ir a hablar de sus dificultades, incluso si en un primer tiempo, no dice su nombre, es nombrado, inicialmente, por su propia queja, por su síntoma. El significante "anónimo" es frecuentemente interpretado como el de la propia confidencialidad de la entrevista: sucede que alguien se nombra y al final de la entrevista solicita "permanecer anónimo" El "precio a pagar" por cada sujeto ¿será enmascarado por la gratuidad? Los pacientes saben que en la gran mayoría de las instituciones públicas, las consultas son gratuitas o que se reintegra el dinero. Para algunos, la gratuidad sostiene el anonimato, en lo que éste evita la identificación del sujeto por los organismos del servicio social. Agentes hospitalarios utilizan el servicio para evitar consultar en la red de su medio de trabajo. Frente a la sospecha de una antinomia puesta sobre las condiciones de una práctica lacaniana en esta institución, mi respuesta fue, durante mucho tiempo, que lo esencial era la responsabilidad del clínico en su práctica. Si, en su táctica, el practicante alivia al sujeto de la responsabilidad de sus dichos, en su ética, el trabajo analítico intensifica la responsabilidad del sujeto. [2] Contra las derivas imaginarias, existe el objetivo del tratamiento. Y el lugar que el analista ocupa para el paciente, queda para controlar en el caso por caso. Pero si el practicante, eso puede suceder, a solas con su paciente, retroceda de su lugar en su práctica, ¿la responsabilidad del practicante sería suficiente para hacer existir una práctica analítica en una institución? En todo caso, eso no puede ser la única manera de tratar de la política de la institución. La reflexión sobre los fundamentos teóricos de la institución fue necesaria. Una institución no puede garantizar lo que permite la práctica psicoanalítica, no es menos verdadero que debemos tener en cuenta el lugar donde nuestra práctica se inserta. Hay incidencias del lugar sobre la práctica, tanto como incidencias de la práctica sobre el lugar donde ella se inserta. El objetivo del tratamiento es diferente de la obtención de efectos terapéuticos. Dos puntos me guían: En esta práctica institucional, precisé apoyarme en el concepto de "psicosis ordinaria", que fue trabajado en la práctica y en supervisión. Sin ese concepto, una cierta clínica no podría avanzar en ese lugar, desde el punto de vista analítico. 1- Este servicio forma parte de la Association Olga Spitzer, de utilidad pública, Ley 1901, una institución de protección de la infancia. El SOS Familia en Peligro es un "lugar de escucha y acogida" para todos los conflictos padres niños, orientada por el psicoanálisis. Publicado en Rue D’Assas 74 en Paris en el 6º distrito por JAM |
Traducción: Marina Recalde |