RedAcción |
Número 5 |
Los usos del analista |
Por Nora Silvestri Los grupos de discusión clínica nos permiten poner en ejercicio un nuevo dispositivo para la transferencia de trabajo."Banquete singular" es el nombre con el que Beatriz Gomel la designa para diferenciarla de la función control del analista, o "Soportar las diferencias" dando lugar a un acontecimiento inédito, es el nombre de la transferencia de trabajo para Kitty Guerberoff. Responder a la demanda de constituir un grupo dejándose orientar por la transferencia de trabajo nos permite ir un poco más allá de los fenómenos de grupo e instalar un paréntesis en lo que ya sabemos de cómo practicar el psicoanálisis. Partir de la existencia del analista como un objeto producido por un discurso y encontrar luego su uso es la orientación con la que intentaremos interrogar cada presentación clínica. Lacan nos transmitió como leer en Freud la relación entre clínica y práctica. Partimos de la inscripción de un sujeto en las categorias clínicas conocidas para obtener lo más singular de su síntoma.Tal vez podríamos poner en cuestión las categorías con las que practricamos para dejarnos orientar por la particularidad que la Red Asistencial nos propone a cada uno de nosotros como practicantes dando lugar y tiempo al entramado singular de cada caso. Un uso ético de la transferencia de trabajo que nos permita participar a los analistas de la Red Asistencial en los interrogantes actuales del malestar y puedan construirse la serie de charlas que despierten nuestro interés, como el de la comunidad, según la sugerencia de María Cristina Fierro Verri. |