La serie, lo serio

Troumanos: invenciones y arreglos singulares

El trauma ya aconteció[1]
Yanina Maccarone

El trauma ya aconteció, y decir que el trauma ya aconteció nos sitúa en una paradoja respecto al tiempo, en tanto que lo acontecido para el sujeto, en la anterioridad lógica de su encuentro con lalangue, deja una marca singular por fuera del lenguaje e instaura un tiempo suspendido que se actualiza en lo que del trauma “no cesa de no ocurrir”, afín al "no cesa de no escribirse”.

Más allá del tiempo lógico de la elaboración de saber del sujeto del inconsciente, el trauma instaura una eternización, un no-tiempo que aún presente en el inconsciente, resuena en la repetición del síntoma y en una huella; la fijeza del fantasma.

En el Seminario 21 Lacan crea el neologismo “troumatisme” para dar cuenta de la irrupción del goce en el cuerpo como una experiencia sin correlato subjetivo, que funda un sujeto que se produce como vacío, como agujero. Una marca que es a la vez pérdida de goce y excedente de sexualidad, que el cuerpo como superficie de inscripción no logra escribir.

El sujeto traumatizado tratará constantemente de atrapar el momento de su desaparición con el artilugio que el fantasma le provee en tanto conformado de significantes, imágenes, experiencias de goce en el cuerpo, lugares y acciones en las que el sujeto se perderá en esa búsqueda que intenta nombrar lo indecible. “Tentativa que se ve siempre marcada por el equívoco, al no disponer el cuerpo de un lugar estable para acoger el goce”. [2]

Para concluir. El tiempo es un nombre de lo real, y a Lacan le fue necesario proponer una estructura lógica para incluir el tiempo en el recorrido de un análisis y en la elaboración de saber que se da en su dimensión. Los tres tiempos lógicos –instante de ver, tiempo de comprender y momento de concluir- que pueden darse en el recorrido de un análisis, reúnen, a su vez, lo laberíntico de la búsqueda que hace el sujeto traumatizado y lo que del analista orientará hacia el encuentro con un fuera de palabra, que engendrará la posibilidad del acto.

Agradecemos la imagen a la artista Alicia Leloutre