La serie, lo serio

Troumanos: invenciones y arreglos singulares

Trauma de lalengua en el autismo: agujero y Uno… también[1]
Ricardo Seijas

Hay en la clínica del autismo la posibilidad de recortar un momento lógico en el cual el parlêtre presenta una imposibilidad total del uso intencional del lenguaje y una falla profunda de constitución de lo imaginario y de los objetos pulsionales. Se manifiesta en numerosos fenómenos que impresionan como pura invasión de lalengua, es decir, como ausencia total de respuesta del parlêtre.

Eric Laurent[2] postula –a partir de esta clínica- la forclusión del agujero en la estructura autista. ¿De todo agujero? Schejtman[3] precisa que no, que sólo alcanza al agujero de lo reprimido primordial y al agujero pulsional. Entonces: no alcanza al troumatisme de la no relación sexual y la consiguiente escritura del Uno del goce.

Sin embargo, Laurent ubica muy bien una distinción: en el autismo no hay borramiento de ese Uno, más bien hay un fracaso permanente de su borramiento. Nos encontramos con un gran problema: hay trauma de lalengua pero, a la vez, no terminan de producirse sus consecuencias.

Pero, si leemos este momento clínico con la categoría de la singularidad, notamos inmediatamente que el parlêtre ya maniobra con lo real y lo hace a su estilo. Es decir, ya hay síntoma singular. Podríamos concluir entonces que no hay solo enjambre de lalengua o puro real: hay, por el contrario, localización de los objetos pulsionales (aunque retenidos), constitución de un cuerpo (no especular pero organizado, aunque sea parcialmente), elección de goce (iteraciones) y memoria (eco sin presencia de la imagen real).

Si no fuera así, ¿cómo un parlêtre autista podría replicar los significantes emitidos por otro sin su presencia? ¿O dar vuelta su cabeza para esquivar la mirada? ¿Cómo podría arrancarse los cabellos con sus manos? Finalmente: ¿por qué razón intentaría agujerear lo real si no hubiera ya un modo del agujero presente en esa intención?

El encuentro con lalengua ha resultado traumático de pleno sentido: ha producido un agujero particular y su condición: la extracción de una o varias marcas singulares de goce. Pero entonces: ¿cómo pensar aquel no borramiento?

Aporto una hipótesis: la existencia de un Uno-solo no significante, una especie de letra bizarra extraíble del ruido infinito de lalengua sin nunca alcanzar el estatuto significante. Esta letra permitiría al parlêtre –saber hacer mediante- alcanzar el uso del lenguaje y el acto del decir. Pero sobre todo sería donde podríamos ubicar la sede del consentimiento al acto del analista.

Para continuar la investigación nos apoyaremos en lo que Lacan nos dice en su seminario: no solo lo simbólico agujerea (el significante!) sino también el verdadero agujero (hecho de imaginario y real), y el sinthome.

Agradecemos la imagen a la artista Alicia Leloutre