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La serie, lo serio
Troumanos: invenciones y arreglos singulares
Trauma y goce [1]
Raquel Garcés
El trauma es un choque violento que el aparato psíquico no puede tramitar. Un plus de excitación, excedente sexual, o sea una dimensión estructural y constituyente de todo hablante ser. Un acontecimiento contingente que reaviva la fijación de todo hablante ser. [2]
El choque de lalangue y el cuerpo es el trauma, el Uno en el cuerpo propio de la no relación sexual, goce fijado allí y el síntoma no cesará de inscribirse, se presentará como acontecimiento de cuerpo.[3] “Inventamos un truco para llenar el agujero trou en lo Real. Allí donde no hay relación sexual, eso produce troumatisme. Uno inventa, lo que puede, uno inventa lo que puede.”[4]
Me sirvo de 2 testimonios de D.R.[5], para articular con el rasgo goce.
A los 5 años, al atender el teléfono, una voz femenina dice: “Débora soy la novia de tu papá”. Su mamá pregunta, ¿quién era? ella respondió: “No sé, nadie”
El síntoma, “no sé” no cesará de repetirse, defensa frente al goce traumático, la dejó fijada al silencio, a la inhibición y una relación difícil con el saber. En la primaria creyó no saber leer. Un examen no aprobado en la adolescencia le motivó a pedir un análisis.
Un sueño muestra la identificación al padre: “Me miraba en el espejo, veía mi cara como la de mi padre antes de afeitarse”(…)“Mi posición era la de un niño”. “El saber sólo lo tenían los hombres”.
Su posición fálica le impedía el saber sobre lo femenino: “devino el no sé, no puedo, no podré ser mujer”. Años más tarde en sesión tiene un lapsus, habla de una artista que admiraba, “era una sub mujer”.
“Mi estilo caballeresco me impedía acceder a las insignias de la mascarada femenina”. Lo femenino quedó del lado de la devastación. El estrago habitó en el amor.
Otro sueño, D. se ponía lentes de contacto, “uno tenía un sticker con la letra M, dar la vuelta sería una W pensó la soñante...Me di cuenta, sacarla era peor, quedaría un pegote”.
Si bien en su análisis las identificaciones cedieron, “no por completo”. La pregunta, ¿soy hombre o soy mujer? “sigue estando de una manera más lúdica”. No queda claro, “algo hay que mantener, sino sería peor”.
El sueño del rinoceronte, le permite hacer una operación de “intraducción”. “Esa imagen extraña me chocaba y su significante argentino”. D. juega con equívocos translingüísticos, en dos idiomas “Rit No Sé- Zero Honte”. Descompone la palabra, la lleva al “No sé”, significante del síntoma. Un nuevo modo de hacer con él No sé, no de impotencia, transformado, ahora no la avergüenza.
Agradecemos la imagen a la artista Alicia Leloutre
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