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La serie, lo serio
Troumanos: invenciones y arreglos singulares
¿El principio es el fin y el fin es el principio?[1]
Noelia Garassino
El principio es el fin y el fin es el principio”[2] resuena con un encuentro primerísimo que es construido en un análisis para ser nombrado al final, es decir, no en el sentido de repetir en el final de lo que se trató al principio sino de hacer otra cosa con la repetición.
En su último Testimonio Graciela Brodsky nombra que lo imposible de decir estuvo desde el inicio y marcó su encuentro traumático con el Otro y con lalengua: “De regreso a casa mis padres me alzan, ríen, y me sientan arriba de un armario. El clima era gozoso, pero en mí, que todavía no disponía del lenguaje, esas risas incomprensibles, ese sonido, esa excitación enigmática provocaron un grito y un llanto que aún recuerdo.”[3]
Encuentro del que se conmemora una repetición de goce, “este goce repetitivo solo tiene relación con el significante Uno...está fuera del saber, no es más que un autogoce del cuerpo”[4]. Esta conjunción contingente del significante y el goce tiene como entrada la efracción[5]. ¿Dónde situar esa ruptura en la escena traumática? Tal vez a nivel de la “Risa”: “mi encuentro contingente con el murmullo de lalengua que se presentó como la risa incomprensible de mis padres...la confluencia de la risa, del excedente de sexualidad con la falta de palabras de la niña para nombrarlo”.[6] Convergen el tropmatisme, el exceso de la risa, y troumatisme, el agujero por la falta de palabras, convergencia que no cesa de no escribirse salvo sus marcas. El trauma "no es tanto lo que ocurrió y que podemos recordar más o menos, sino aquello que no podemos dejar de repetir sin recordar”[7].
Es posible articular lo imposible del “No hay relación sexual” con S (Ⱥ), este último como "un real perfectamente denominable”[8] y que aparece como un límite en el análisis, “no hay ningún significante que diga bien del ser del sujeto en lo simbólico, eso lo excluye de su origen y se tiene un nivel de lo indecible y, sin embargo, hay marca de eso en el inconsciente, hay un estigma, una cicatriz”[9]. A su vez, S (Ⱥ) sirve para pensar el encuentro con un goce que está de más, que se siente y nada se sabe[10]. ¿Es este de más el exceso o excedente de sexualidad del trauma?
El choque contingente con lalengua y el Otro introduce lo imposible de la relación sexual y en conjunción una reiteración de goce en el síntoma. En el fin del análisis y del desciframiento, se trata de ¿otro uso en la contingencia y en la imposibilidad de lo irreductible del sínthoma como solución singular?
Agradecemos la imagen a la artista Alicia Leloutre
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