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La serie, lo serio
Troumanos: invenciones y arreglos singulares
Trauma y síntoma (en La tercera) [1]
Juan Pablo Mollo
Tres puntuaciones sobre el síntoma revelan el hilo rojo de La tercera: primero, lo que “no funciona” en el discurso del amo; segundo, “viene de lo real” y da que hablar (no hay que darle de comer sentido al pececito); y tercero, “no se reduce al goce fálico”.
Sobre nuestra conversación trauma-sigma dos características se agregan: la presentación de angustia como “síntoma tipo” de todo acontecimiento de lo real; y segundo, el síntoma como letra que “no cesa de escribirse a partir de lo real”.
Trauma es una noción movediza que puede aplicarse a: “reventar la pantalla”; también a la “civilización” de lalengua que constituye los objetos a; y a la “irrupción de un goce fálico”. Por ende, es posible distinguir: “trauma- lalengua” y “trauma-síntoma”.
No obstante, también se puede separar “trauma-síntoma” de “síntoma-anudamiento”: si no se reduce al goce fálico, es viable ampliar la noción de síntoma hacia un goce “fuera de lenguaje”. El síntoma no solo es una letra de repetición sino también un instrumento de equilibrio (los dos goces están en el mismo lugar del acontecimiento del cuerpo).
El nudo “básico”[2] invita a considerar dos cuestiones clínicas: no es obvio distinguir cuando el goce está “fuera” o “en” el cuerpo; y segundo, hay diferencia entre exceso pulsional (paradigma de la adicción) y desprendimiento de lo imaginario (no sentir el cuerpo).
El nudo siguiente da movimiento con “la irrupción de goce fálico”[3]: el síntoma es una anomalía que se despliega sobre la falta fundamental de no relación sexual.
Cuando el gozoy cede al articularse al inconsciente, insiste un Ello se goza en transferencia. El inconsciente (saber hecho de lalengua) ayuda a curar la anomalía: si bien el desciframiento no podrá salir de un cifrado (es nuestro “exorcismo”), sirve para hacer recular el goce fálico del síntoma.
Si el síntoma viene de lo real y se incrusta como letra en el territorio de lalengua, es factible “contratacarlo” con lalengua misma: la interpretación como ready-made despierta el equívoco (no unívoco).
Equivocar el síntoma abre a otra dimensión: Lacan utiliza las metáforas de “domesticar” y “ganarle terreno” al síntoma; y cuando esto sucede, se separa del fantasma y se reduce a un resto sintomático (que estaba desde el principio a nivel represión primaria). El saber inconsciente ya no está; y se gana una otredad de goce. Después del análisis, el síntoma incurable puede quedar de un lado y el inconsciente de otro
El síntoma puede usarse para otra cosa, sin el sufrimiento que daba el goce fálico. Hay síntoma sin trauma. La pragmática del síntoma preserva la imagen corporal y su goce en el cuerpo.
Agradecemos la imagen a la artista Alicia Leloutre
BIBLIOGRAFÍA
NOTAS