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La serie, lo serio
Troumanos: invenciones y arreglos singulares
Trauma y Psicosis[1]
Juan Pablo Dellamea
Desde la clínica universal del delirio que propone a todo discurso como una defensa ante lo real queda excluido el tipo esquizofrénico. Al no servirse de un delirio como defensa el esquizofrénico puede enseñar algo más sobre la radicalidad del trauma.
En la psicosis el Otro no está separado del goce y la esquizofrenia, especialmente, no tiene Otro que lalengua. El Otro aquí no es aquel de lo simbólico y la palabra sino que es la fijación irruptora de lalengua.
Que el goce y el Otro no estén separados no significa que allí exista un encuentro, sino más bien un amontonamiento traumático entre lalengua y goce. En este imaginario particular no se constituyó el encuentro del goce con el Otro sino más bien una intrusión del Otro en el Uno. Lo real no puede ser excluído a través de discursos porque la palabra es la cosa misma, lo simbólico está en lo real, la palabra no mata la cosa porque es la cosa.
¿Qué papel juega el trauma en esta indefensión ante lo real? ¿Juega el papel del Uno fijado: 1,1,1,1?
El lenguaje como elucubración de saber sobre lalengua implica que lo simbólico sostenido en lalengua está conformado por S1 (S1,S1,S1), tal elucubración de saber es el resultado de poder ubicar tales S1 en cadena para formar un discurso. En la esquizofrenia el S1 no encadena.
¿Cómo hizo Joyce?
El conjunto de todos esos Unos solos abren un camino al síntoma. La función del síntomaes la del conjunto de todos esos Unosque no se unen con S2.
Joyce encarnó el síntoma, El sympthomme: se abstrae del Otro y de toda significación pero no puede abstraerse de lalengua. Se abstrae del querer decir y de la referencia clarificando que la psicosis, al igual que la clínica universal del delirio, está en el texto.
Agradecemos la imagen a la artista Alicia Leloutre
NOTAS