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La serie, lo serio
Troumanos: invenciones y arreglos singulares
Sueños-artificio[1]
Andrea Cucagna
Luego de publicar mi libro Notas sobre belleza y exilio, tuve que inventar otro escenario para dar marco al movimiento que me habita.
Los sueños, han sido para mí un laboratorio de investigación sobre las mutaciones subjetivas en un análisis.
Notas fue la segunda publicación que le dedicaba al tema, ¿qué podía hacer entonces?
La respuesta es este Cartel: siempre pensé que los sueños son precisos, en tanto que el Cartel puede ayudar a precisar los nombres que esas mutaciones van tomando.
Encontré una referencia en Causa y Consentimiento, en la que Miller nos anima a investigar la muerte subjetiva, ante un “verdadero trauma infantil”, en la histeria.
¿Pueden los sueños localizar esos traumas infantiles, que dieron lugar a efectos de “muerte subjetiva”, por ejemplo en la histeria?
El “más de vida” que aparece en el encuentro con un analista, y que le posibilita al sujeto tramitar las resonancias del verdadero trauma infantil, ¿son circunscritos en algunos sueños?
Un párrafo de Miller en su Seminario Extimidad me orienta: “Se trata de testimoniar un compromiso con la causa psicoanalítica, pero a partir de la parte atrapada, a partir de cierto no se puede hacer de otro modo, lo que es completamente distinto de la ideología de elección que implica el hecho de tomar partido.”
Sueño del “to be, yo”
Hay tres mujeres y un médico forense. La mujer muerta, embellecida con encajes, tiene en el tobillo un artificio.
Está la mujer que mira la escena, pero que ahora descubre que se deja alcanzar por la lluvia que sale del artificio.
La tercera mujer, abre la puerta de la morgue y le dice a la que mira “cuidado, te puede intoxicar”. La mujer que mira, le contesta al modo de un chiste “ojalá”.
La soñante, dice esta vez que siempre amó el inglés, pero se dijo a sí misma, que nunca podría conversar en inglés, y lo abandonó.
Ahora su sueño le dice “to be, yo”, tobillo. El sueño, tiene clima de witz, “dejarse intoxicar, por el artificio, que llueve agua-vida”.
Agradecemos la imagen a la artista Alicia Leloutre
BIBLIOGRAFÍA
NOTAS