Congreso 2012 Congreso AMP Buenos Aires 2012 | "El orden simbólico en el siglo XXI" |
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Boletín N°14 Nuestra Lectura
Editorial Zlotnik destaca la referencia a la carta que Freud envía a Fliess en el año 1897, donde define la adicción como sustituto de la masturbación: "el primero y único de los grandes hábitos, la ‘protomanía’. La cita es una perla que queda aislada. Sin embargo, los términos que pone en juego sí son tratados en particular por Freud y luego por Jacques Lacan: sustitución / sustitución de una satisfacción / hábito / manía. La solución freudiana, por la vía de la formación de síntomas, donde el Edipo es la combinatoria de referencia (sea o no explicita), fracasa ante el montaje de la adicción. Las neurosis actuales son otro intento de explicación pero ya indican que hay un obstáculo insalvable por la vía del sentido y las sustituciones posibles. Marguerite Duras dice que el alcohol "sustituye el acontecimiento de goce pero no ocupa su lugar". Ese decir sobre su experiencia, abre un nuevo interrogante sobre el destino de esa sustitución. Los dos comentarios se orientan hacia el mismo impasse en la práctica lacaniana: Ana Simonetti plantea citando a Dudy Bleger: ¿qué del sujeto en la estructura con referencia edípica o sin ella? Manuel Zlotnikk siguiendo las argumentos de Fabián Naparstek concluye con otra pregunta: si las adicciones no se deben a la sustancia sino al sujeto, ¿habrá que hacer el proceso inverso, agregar sentidos a la adicción para que ese goce (digo goce y no síntoma) tóxico se cifre en un mensaje? Adriana Testa
Comentario sobre el texto de Dudy Bleger, "Edipo" En el texto EDIPO Dudy Bleger destaca la función que tiene para el psicoanálisis el Edipo freudiano. Desde el mito griego que Freud toma para representar los avatares de la neurosis hasta la elaboración de Lacan en el momento en que se desprende del mito ("[…] no podía conservar indefinidamente su estrellato […]"), recorremos con la autora otras figuras no míticas con las que Freud aborda el complejo paterno, así como la dimensión de "[…] múltiples lecturas y modos de hacer uso de él, para explicar tanto la teoría como la práctica del psicoanálisis". Sitúa ese Edipo freudiano como el pivote de otras nociones y conceptos que Freud elabora. Asimismo, presenta en la primera enseñanza de Lacan, cómo a partir de él surge la función del padre y el complejo de castración, destacando la estructura combinatoria en el advenimiento de un sujeto. La función del Otro, en sus distintos modos, hasta la formulación del Otro como simbólico. La autora hace una lectura medulosa a la luz del grafo del deseo de Lacan. Hacia el final, Dudy Bleger elabora el punto nodal del texto al tomar la referencia de la clínica que se presenta en este siglo y donde el sujeto, cualquiera sea la forma de familia y filiación que refiera, se interroga en el análisis por la trama que lo constituyó. Esto precipita la consideración de cómo el dispositivo analítico orienta el drama subjetivo, "con referencia edípica o sin ella", para ubicar al sujeto en la estructura.
Comentario sobre el texto de Fabián Naparstek, "Adicción" En el interesante trabajo que nos presenta Fabián Naparstek encontramos una propuesta muy novedosa de cómo pensar las adicciones, presenta a las mismas como reemplazando a un goce primario "adicción primordial" dice el autor, que es el de la masturbación, es un goce que reemplaza a otro goce antes de que el goce primario se haya unido a la serie del sentido. Siguiendo a Freud en "Inhibición, síntoma y angustia", donde habla de represión de la pulsión, notamos que lo que propone Fabián para la adicción no es sustitución de significantes, sino sustitución de goces. Todo esto lo lleva a pensar a las adicciones desde la perspectiva freudiana como los síntomas de las neurosis actuales. Desde la perspectiva lacaniana las pensamos entonces como el síntoma que viene de lo Real y no como síntoma mensaje, por lo tanto las adicciónes serían síntomas no susceptibles de desciframiento. De ahí que las adicciones sean incluidas en este trabajo dentro del grupo de los síntomas de la época sin mecanismo psíquico, sentido y con su cara tóxica de manera manifiesta. Por lo tanto si la adicción es un síntoma goce indescifrable y por lo tanto ineliminable desde lo simbólico, queda preguntarnos entonces cómo actuar frente a ella. ¿Si el horizonte es la identificación al síntoma cómo identificarnos a un síntoma cuando ese síntoma es la adicción? Fabián hace referencia a una disyuntiva fundamental: "¿la adicción se debe a la sustancia o al sujeto en cuestión?" Interesante planteo que Freud zanja por el lado del síntoma. Eso nos lleva a la pregunta de un porvenir de adicción sin sustancia es decir la adicción pura pero sin objeto, puro plus de gozar. ¿O por el contrario habrá que hacer el proceso inverso, agregándole sentidos a la adicción para volver a ese síntoma tóxico en un mensaje? |