Congreso 2012 Congreso AMP Buenos Aires 2012 | "El orden simbólico en el siglo XXI" |
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Boletín N°8 Nuestra Lectura
Editorial La inhibición como defensa frente a la angustia provocada por la irrupción de un goce es en una de las articulaciones sobre la que Vera Gorali centra sus argumentos. Un fragmento clínico, es la prueba por la que Leticia Acevedo hace pasar esos mismos argumentos en el punto en el que la inhibición nombra lo imaginario. Adriana Testa Susana Amado
Comentario sobre el texto de Roberto Bertholet, "Obsesión" Roberto Bertholet plantea que el orden simbólico en el siglo XXI está debilitado y eso facilita la alianza del narcisismo con la pulsión de muerte. La irrupción de la voz superyoica, impiadosa e inapelable suele desembocar en depresión, en lugar de la formación de síntomas. La obsesión gustosamente ubica la demanda en el Otro en sintonía con el superyó gociferante, los objetos de consumo se fetichizan y se los prefiere como partenaire, antes que tener que poner en juego la castración en el amor y el deseo. De allí la extensión de la adolescencia y "la ética del soltero". Obsesión viene de obsessio, significa asedio. Cercar un punto fortificado, impedir la salida o la ayuda; importunar a alguien sin descanso con pretensiones. El déficit simbólico y el rechazo de la castración promovidas por el "discurso capitalista" favorecen que los obsesivos consientan al asedio y recurran a los psicofármacos. La indicación de Lacan en el seminario de La angustia, acerca de las tentativas del obsesivo de encontrar una vía al deseo, aunque sean audaces, complicadas, refinadas, lujuriantes, perversas, están marcadas por una condena original: siempre le es preciso hacérselas autorizar. Esa condena se acentúa aún más por dos tiranías: la felicidad y la evaluación, produciendo una servidumbre potenciada por lo imaginario, un empuje a la debilidad mental. Por nuestra parte sumamos una indicación de Jacques-Alain Miller, en su lectura del seminario, Las formaciones del inconsciente, aquella en la que propone al analista desconcertar al obsesivo. Dado que éste pide permiso para que se le prohíba. Hay que decirle: "Cómo no, mi estimado. ¡Hágalo!" De modo que el sujeto experimente la contradicción interna de su deseo.
Comentario sobre el texto de Vera Gorali, "Inhibición" El aislamiento, la soledad y sus efectos en el sujeto hoy El psicoanalista del siglo XXI trabaja de dar razón de su acto, teorizando sobre sus efectos. Es en lo que Lacan nos orientó a través de su enseñanza, no sólo trabajar en la experiencia del análisis sino su redoblamiento conceptual en la formalización de los trayectos de una cura y los cambios que nuestra intervención produce en el ser hablante. Zygmunt Bauman, en su libro Vida de consumo, profundiza el análisis de la trama y los mecanismos por los cuales la sociedad actual, en su fase de "modernidad líquida", condiciona y diseña las vidas de los sujetos centrándose en sus particularidades como consumidores. Los individuos deben aprobar un examen para acceder a los tan codiciados reconocimientos sociales que les exige reciclarse bajo la forma de bienes de cambio, como productos que deben captar la atención y generar demanda. El consumidor consumido, situando esta transformación como el rasgo más importante de la sociedad de hoy. Un sujeto en transferencia nos enseña acerca de lo que plantea Barman: H es empleado en una empresa de seguridad cibernética que le permite trabajar desde su casa. Su vida transcurre delante de una computadora y tiene un núcleo pequeño de amigos virtuales. Su actividad en una página de Internet y su conocimiento sobre el tema de la seguridad cibernética le da la posibilidad de aumentar su mundo social virtual, comenzando a ser conocido y buscado, por lo que lo invitan a un encuentro social que implica salir del mundo virtual. Hoy, como dice Bauman, estos sujetos se convierten en un producto. ¿Qué de su subjetividad? De pronto esta actividad cibernética que lo mantuvo en el aislamiento en el que solía asegurarse, a la vez, le da popularidad, se angustia y pone en evidencia su inhibición. Pasa del aislamiento, solidario de la inhibición a la soledad subjetiva, vacilación fantasmática que lo lleva al encuentro con un analista y la localización de la angustia que tal vez permita otros encuentros. |