Congreso 2012 Congreso AMP Buenos Aires 2012 | "El orden simbólico en el siglo XXI" |
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Boletín N°1 Nuestra Lectura
Editorial Semanalmente dos colegas harán un breve comentario de lo que la lectura de los mismos les ha suscitado. Iniciamos la serie con la invitación a Graciela Musachi y Luis Tudanca para comentar los trabajos de Inma Guinard-Luz, "Homosexualidad femenina" ["Impropiamente llamado homosexualidad femenina"], y "Goce", de Diana Bergovoy, respectivamente. Susana Amado (Comité de Acción de la Escuela Una- Scilicet)
Cuestión de definición El texto "Impropiamente llamada homosexualidad femenina" pone el acento en el modo en que cualquier definición juega malas pasadas con el sujeto sexuado, especialmente las definiciones "científicas" pasadas al discurso común por el discurso del amo contemporáneo en el que habría que incluir a las feministas, especialmente a Wittig ("La lesbiana no es una mujer"). Lo que Guinard-Luz llama "posiciones femeninas en las que el goce del propio cuerpo se confunde con lo imaginario del cuerpo de la otra" y "provoca en ciertas mujeres una desapropiación de la invasión de un goce capturado por lo Otro de la otra", puede situarse en la definición de Lacan ("L’etourdit"): "Llamamos heterosexual por definición a lo que ama a las mujeres cualquiera sea su propio sexo", es decir, heterosexual es quien se dirige hacia el lado derecho del teorema, hacia lo que Francia llamaba "el sexo", héteros, goce-ausencia que implica "lo insaciable del amor". La paradoja de esta definición es que pone en cuestión que un hombre ame a una mujer, ya que él se dirige a su objeto mientras que una posición femenina puede amar a las mujeres no-toda por lo que implica su singular división. Respecto de la relación madre-hija (ver mi artículo "Aprender a leer"), Lacan corrige a Freud acerca de lo que ella espera de su madre pero no deja de reconocer lo que aquel había llegado a captar de ese nudo de amor, odio e ignorancia definido "estrago", término que, al parecer por su propia acción, causa estragos en la reflexión analítica. En todo ello prevalece una satisfacción y lo mismo vale para cualquier relación heterosexual (en el sentido de Lacan) cuando se pone en juego el nudo mencionado.
Goce Diana Bergovoy comienza su texto afirmando que "Si el orden simbólico en el siglo XXI no es mas lo que era, el goce es lo que es: lo invariable" |