Congreso 2010 Congreso AMP Paris 2010 | "Semblante y sinthome" |
El Debate de la Escuela Una N° 6 |
A propósito de le Escuela Una en Europa Como escribe Estela Paskvan, la tensión entre el Uno y lo Múltiple es irreductible. Lo testimonian las contribuciones al debate sobre la Escuela Una publicadas en el JJ. Es también lo que muestra la experiencia de las Escuelas de la AMP, al menos en la NLS en la que tuve la ocasión de conocer de cerca, durante algunos años, la relación entre el Comité ejecutivo que encarna el Uno de la Escuela y los diferentes grupos de la Escuela, distribuidos en varios países. Instruidos en el peligro que encierra el paradigma “problema-solución” nosotros no tenemos la idea de que esta tensión, esta incompatibilidad “de estructura” entre el Uno y lo Múltiple deba desaparecer. Pero se pueden distinguir los casos en los que este escollo es fuente de malestar y de inhibición, y aquellos donde, por el contrario, es punto de partida para una elaboración inventiva y eficaz. Se persiste en el impasse, me parece, cuando la relación entre el Uno y lo Múltiple se inscribe en la lógica freudiana del grupo, a saber en una dialéctica entre, por un lado, las instancias que encarnan el significante amo en una Escuela y, por otra parte, los grupos locales. De este modo, en la NLS, tal como la conocí, las iniciativas del Comité ejecutivo concernientes a los grupos eran frecuentemente recibidas con un “no gracias, ustedes están lejos, no comprenden nada de lo que pasa aquí, quédense en su lugar y déjennos hacer a nuestro modo”. La misma cantinela se puede escuchar entre líneas en ciertos textos del debate que se produce alrededor de la ELP y que pone en tensión lo local y la lontananza, o más precisamente, la Escuela española y la FEEP en tanto que esta última encarna a la Escuela Una para la ELP en lo concerniente al pase. Ahora bien, justamente, se puede leer la declaración de la Escuela Una como una interpretación de la relación entre el Uno y lo Múltiple, que conduce más allá de esta dialéctica infernal del amo y sus sometidos. La Escuela Una no está destinada a consolidar el reino de un significante amo unificante. Esta debe más bien dar lugar al vacío central en una Escuela, “cuyos miembros encontrarían en el reconocimiento de un no saber irreductible (…) el resorte para proseguir un trabajo de elaboración orientado por el deseo de una invención de saber y de su transmisión integral”. La Escuela Una no se organiza, pues, alrededor de un S1, sino alrededor de un “S de A barrado” [N.de T.: S (Ⱥ)]. La consistencia del S1 (por ejemplo “la FEEP”) se reduce entonces a no ser más que un semblante necesario, sin ninguna consistencia de goce. El sueño de un amo que sabría reducir a cero el malestar inherente a la relación del Uno y lo Múltiple, es abandonado. La falta de la cual “S de A barrado” es el matema, deviene así la fuente de un dinamismo que anima una gran conversación entre los miembros de diferentes lugares de la Escuela Una. El malestar no está pues en el hecho de un malentendido entre el Uno y lo Múltiple. No tiene que ver con un exceso de distancia entre los dos. El malentendido y la distancia son necesarios para la conversación. Si hay malestar, este surge cuando la conversación se detiene, cuando el silencio se instala. ¿Qué es lo que hace que esto suceda, qué en un momento dado la conversación se esfume? Miquel Bassols nos hace comprender que los impasses que se producen a este nivel encuentran su equivalencia en la experiencia de la cura. Hay, dice, “una inercia difícilmente franqueable en la experiencia analítica (…). Cuánto más próximo está el final (…) y más se refuerza la demanda o la reivindicación de una identificación, más aislado está el objeto en juego, más se aleja la identificación tranquilizadora”. Se puede concluir que la Escuela Una, por la apertura del no saber que opera en los diferentes lugares, provoca una angustia que empuja hacia un anudamiento tanto más fuerte a una identificación comunitaria, equivalente a una voluntad de consolidación de la autonomía del yo. ¿Qué hacer? Se puede suponer que el estado del conjunto de los análisis de los miembros de los grupos participa de la determinación de la posición del grupo con el Uno al que se refiere. Así, los avances de los análisis en cada una de nuestras comunidades pueden ayudar a la Escuela Una a excavar su agujero en cada lugar. El franqueamiento del plano de los S1 más allá del padre y más allá de lo “nacional” hacia una tolerancia del “S de A barrado” [N.de T.: S (Ⱥ)] debería lógicamente facilitar el abordaje del punto de no saber, no por la fuerza unificadora de la identificación al significante amo, sino por una participación en la elaboración de un nuevo saber en el marco de la gran conversación de la Escuela Una. El estudio de los trabajos de un gran número de AE, testimoniando su propio franqueamiento de este punto, puede sin duda ser también útil para relanzar la conversación. Pero no podemos contentarnos con apostar a esto, porque no hay sólo los grupos y sus miembros, hay también las Escuelas y las instancias. Es cierto, una Escuela debe asegurar los deberes del amo. Hay que constituir listas, ponerlas al día, reclamar cotizaciones, redactar informes, organizar Congresos, promover publicaciones… Aquellos de entre nosotros que quieren tomar a su cargo el significante amo saben que, si bien hay un goce al hacerlo, no todo es placer ahí dentro. Pero está también lo que pueden hacer las Escuelas y sus instancias para promover en el seno del grupo local la conversación en torno a este agujero “innombrable” del no-saber. Las instancias de la AMP, de la AMP-América, de la FEEP y de las Escuelas, pueden dar una consistencia a la Escuela Una en nuestras comunidades. El pase debe seguir siendo asunto de la Escuela Una y a este título no veo porqué la FEEP no podría ser el lugar deslocalizado para los carteles del pase. Dicho esto, pienso que hay que interpretar la palabra “mediación” que se utiliza para describir el rol de la FEEP o de la AMP al lado de las Escuelas. Yo no pienso que la Escuela Una sea una instancia de mediación entre el Uno y lo Múltiple, si esta palabra participa del fantasma de un padre, de un tercero, de una instancia exterior, de un S1 que vendría a resolver los conflictos en el seno de los grupos o entre los grupos. En cambio, es una buena herramienta de mediación si le damos el rol de crear las condiciones para que pueda tener lugar la gran conversación. Como ya lo mencioné más arriba, conocimos en la NLS la tensión inevitable entre el Uno y lo Múltiple. Pero la NLS probó también que una Escuela puede crear las condiciones de la conversación instalando dispositivos inventivos de admisión de nuevos miembros, de intercambio entre los Carteles y de seminarios itinerantes. Así, la cuestión de las admisiones fue tratada hace tres años en el seno de la NLS haciendo referencia al pase, aunque este no se practica corrientemente en esta Escuela. En el texto que ha abierto un debate sobre la cuestión entre los miembros de la Escuela, hemos escrito lo que orientó el trabajo de la comisión de admisión en 2007: “La poca presencia del pase en la NLS no impide una cierta forma de cuestionamiento que la Comisión de admisión puede tener concerniente a la posición subjetiva del candidato, y la manera con la cual su análisis anudó su causa íntima a la del psicoanálisis (…) nosotros intentamos evaluar en qué medida la demanda de entrada a la Escuela refleja un compromiso con la causa analítica que prevalezca, aunque fuese un poquito, sobre su voluntad de ser reconocido, de figurar en el anuario de una Escuela, etc.”. Otro ejemplo, los carteles. Desde su creación, los carteles de la NLS fueron organizados de manera de promover un debate electrónico tan extenso como fuese posible, que permitiese a los nuevos adherentes que gravitan en torno a la Escuela debatir sin mediación con los más antiguos de sus miembros. Se han organizado carteles en torno al tema del congreso por venir, de los casos clínicos, y los comentarios sobre dichos casos han sido intercambiados vía correo, y un éxtimo experimentado fue designado para añadir su grano de sal a esta conversación. Este dispositivo orquestado por un miembro del Comité ejecutivo de la NLS, funciona siempre. Todavía no perdió su impulso. En tercer lugar, los seminarios “anudados” de la NLS, son organizados desde 2006 por el Comité ejecutivo de la NLS. Su financiamiento es compartido entre la Escuela y los grupos. Se trata de un seminario que tiene lugar en el seno de los grupos y que promueve un debate a partir de tres exposiciones de tres oradores: un miembro del grupo local, un miembro invitado de otro grupo de la NLS, y un representante del Comité ejecutivo. Estos seminarios son animados por el presidente del grupo local y un resumen, redactado por un “relator” designado anticipadamente, es difundido por las listas electrónicas de la Escuela. Estos seminarios, siempre en vigor aseguran una circulación de la conversación permitiendo, a todos los miembros, y no solamente a los “notables”, estar presentes y activos en el debate que se desarrolla en el seno de la Escuela. Así, la NLS probó que sostener el significante amo en las instituciones psicoanalíticas no impide esclarecerse por el pase y sus dispositivos. Que el dispositivo del pase se pase del discurso del amo para su orientación y su acción, no quiere decir que el sostenimiento del S1 en una Escuela deba estar también en una relación de exclusión con el pase. Por lo demás, si se abren a la conversación generalizada, aquella que confronta a los recién llegados con la cúspide de la pirámide, la frescura del debate está asegurada. Para concluir. Es respuesta a una reunión que tuvo lugar recientemente en Bruselas con Jacques-Alain Miller en vista de la preparación de PIPOL 5, el proyecto de la FEEP se construye según una nueva perspectiva que consiste en revisar la relación entre el Uno y lo Múltiple (esto, se entiende, en el caso en que mi presidencia sea ratificada por la Asamblea general como lo estipulan los Estatutos). Ahí donde actualmente la Europa psicoanalítica está estructurada como una pirámide (los miembros de las comunidades regionales en la base, las instancias de la FEEP en la cúspide y las Escuelas entre ambas) contamos con crear un lazo directo entre la cúspide y la base de manera de permitir a cada uno tener una relación sin mediación en la instancia europea. En un primer tiempo, esto significa que la FEEP hará un censo de todas las regiones de Europa en las que se encuentran las comunidades de trabajo que se refieren a sus cuatro Escuelas (ECF, ELP, SLP, NLS) y al Campo Freudiano. Esta lista de regiones será editada y publicada según un orden alfabético y no a partir de la referencia de la comunidad local a una u otra Escuela. Por los demás, se establecerá un anuario electrónico, con los nombres de todos los miembros de los grupos regionales, sean miembros de una Escuela o no, según un orden alfabético. Esta reestructuración de la FEEP tendrá una doble función. Por una parte, dará una consistencia política al gran número de miembros y adherentes de nuestras Escuelas en Europa. Este agrupamiento deberá darnos el punto de apoyo necesario para defender el psicoanálisis ante las instancias europeas que quieren reglamentar las psicoterapias y el campo de la Salud Mental. Es el aspecto del discurso del amo que la FEEP deberá encarnar como S1. Por otra parte, el lazo directo de cada miembro de los grupos regionales a un significante europeo del psicoanálisis debería promover una conversación, deslocalizada y más allá de la Escuela o del grupo “nacional”. Por lo demás, propondremos a la Asamblea general una nueva nominación de la Federación que irá en este sentido: “Euro Federación de psicoanálisis”. |
Traducción: Viviana Fruchtnicht |