Congreso 2010 Congreso AMP Paris 2010 | "Semblante y sinthome" |
El Debate de la Escuela Una N° 1 |
Diferencia y Repetición Mi intervención se apoyará sobre algunas frases que Jacques-Alain Miller ha escrito en JJ Nº 75 a propósito de la Escuela Italiana. Dos en particular, me han empujado a reflexionar y a intervenir. Es mi modo de romper el hielo. Voy a partir de la que aparece en segundo lugar, aunque en mi opinión debe ser considerada en primer término. Después de comentar la intervención de Estela Paskvan sobre el pase en la ELP según una óptica que pone en causa necesariamente los problemas concernientes a la estrategia y a la política de la AMP, Jacques-Alain Miller afirma “hay también mucho por decir de la Escuela Italiana”. Mucho por decir. Lo primero que he pensado es que es cierto, sobretodo si se cambia un adverbio en la frase “hay siempre mucho por decir de la Escuela Italiana” ¿Qué hemos hecho nosotros en la SLP en estos últimos dos años, sino eso? Hace dos años, en noviembre de 2007, en Milán, luego de una crisis, la Escuela entera se reunió en presencia de Jacques-Alain Miller donde todo fue puesto al desnudo, a cielo abierto, nuestra historia, una vez más las posiciones conflictivas que se dibujaban alrededor de diversos proyectos institucionales, las relaciones personales entonces muy difíciles, los juicios sobre el trabajo de las instancias directivas, las perspectivas de soluciones posibles, los escenarios futuros. Todo aquello fue precedido de diez días de debates internos en la lista electrónica de la SLP donde casi todos intervinieron, con palabras a veces duras, complicadas, polémicas, a veces inteligentes, interpretativas. Jacques-Alain Miller evalúa entonces la excepcionalidad del acontecimiento y sugiere la publicación que realizamos en forma de libro bajo el título “El secreto de los lacanianos” que en parte fue traducido en la revista de la ECF. “El secreto de los lacanianos” nos honrará, si puedo decirlo, no se puede negar que en relación a “hay algo que decir de la Escuela italiana” la SLP no retrocedió, ella daba el ejemplo. A partir de ello, se podría haber vivido de rentas al menos por un poco de tiempo, pero no fue ese el caso. Apenas un año después, en diciembre de 2008, siempre en Milán, tuvo lugar una Asamblea extraordinaria con la presencia de Eric Laurent, precedida por una serie de intercambios en la lista donde todos nuevamente han hablado de la Escuela, para bien, para mal, para peor, en relación con las nuevas iniciativas que creaban lo múltiple allí donde hasta entonces nosotros nos habíamos reconocido en una díada que en el pasado había dado estabilidad y un buen funcionamiento. En esa ocasión, igualmente, habían aparecido en la lista de cartas, intercambios de acusaciones, llamados al estatuto, etc. La Asamblea fue fría, pero no a causa del silencio sino a causa de los radiadores. En esa oportunidad, no solo no faltaron los dichos ni el pathos, sino que la conflictividad estuvo nuevamente presente. La conflictividad fue nuestra repetición, ella retorna a menudo sobre la escena y es difícil de tratar. Nuestro síntoma no se encuentra en el decir, en el silencio, se encuentra en la repetición de la conflictividad, en la emergencia repetida de la que Jacques-Alain Miller, siempre en la JJ, había llamado reiteradas veces “la división” italiana. Lo que es difícil es que nuestro decir de la Escuela no devenga un decir de la división, un decir conflictual, para permitir un decir de las diferencias que encuentre su lugar y su escucha. Luego del Seminario milanés de la AMP, en presencia del presidente de la AMP, seminario aun en curso, en cada oportunidad fue reservado un lugar importante a la conversación, al tema de la Escuela, a todo. Ese decir está presente, vivo, pero muchas veces lleva más la marca de la división que de la diferencia. Este es uno de los nudos a tratar en la Escuela italiana y creo que si bien será necesario un poco de tiempo, creo que el Seminario de la AMP ha dado un poco de esperanza y a mi entender ha indicado lo que nosotros no podemos no dejar de hacer: tratar el decir de la división para transformarlo en un decir de la diferencia, más analizante y por lo tanto más psicoanalizado, como condición para una enunciación no masificada de nuestro colectivo y para el desarrollo de la política que tenemos la responsabilidad de construir. Ahora reina el silencio, Jacques-Alain Miller habla de frío, de inhibición de intervenir (en el JJ) sobre lo que hay que decir de la SLP. Yo pienso que esa inhibición debe ser interpretada a la luz de los sucesos que acabo de recordar y sobre el fondo de “siempre hay algo por decir de la Escuela Italiana”. En tanto será necesario pasar a un decir diferente de la Escuela surge la necesidad de un tiempo de comprender. Cito ahora la segunda frase de Jacques-Alain Miller: ¿”Por qué no existe un cartel italiano del pase?, he aquí una pregunta a partir de la cual se podrá comenzar a hablar diferente de la SLP, hablar de ella teniendo en cuenta que quizás la cuestión de la “división” tiene que ver con una eventual respuesta negativa. ¿Por qué no existiría un cartel en lengua italiana sobre la base de los dos AE de la SLP actualmente en función y de los dos ex AE si no me equivoco? ¿Un cartel regulado por la FEEP que funcione según la lógica deslocalizada y del éxtimo utilizada hasta el presente por la AMP? Partir de esa pregunta para comenzar a hablar de la posibilidad de un cartel italiano del pase, podría ser una vía concreta para el tratamiento del síntoma en la Escuela Italiana. |
Traducción: Fernando Vitale |