Referencias en la obra de Lacan | ||
Número 31 | ||
A propósito de la presentación de Referencias en la obra de Lacan Nº 31 | ||
Esta presentación fue realizada en el marco del 1er Encuentro Latinoamericano, y decimotercero Encuentro del Campo Freudiano, que tuvo lugar en Buenos Aires. Integró el programa de las Jornadas de las Bibliotecas del Campo Freudiano. Las referencias representan una herramienta de trabajo imprescindible para todo estudioso de la obra de Lacan, sea analista o no. Constituyen una clave de acceso a su enseñanza y en sus Escritos y Seminarios nos invita a buscar y descifrar estos documentos. Más aún, en una oportunidad, el mismo Lacan nos dice que la importancia de la lectura y el estudio de las referencias es tal, que pueden llegar a cambiar todo el sentido de una obra. Podemos agregar que esto vale también par su legado, para el estilo de su enseñanza. Este estilo es la vía que encontró Lacan para transmitirnos el estilo del inconsciente, ya fuera con una fábula, con la Biblia, o como se evidencia en el número 31 de Referencias..., con una película de Buñuel [*]. Podemos dar un paso más y hacernos la misma pregunta que se hizo el sinólogo y escritor François Cheng, maestro de Lacan en los enigmas del pensamiento chino: “ ¿ Cómo se alimenta un gran espíritu con todos los aportes que encuentra en su camino? Saberlo, exigiría sin duda alguna una investigación paciente, minuciosa, y sobre todo, global.” Nosotros queremos agregar que lo global de la investigación abarca también a la traducción, no sólo como mediación, sino como un proceso donde lo que está puesto en juego es toda nuestra relación con el Otro. Una puesta a prueba de lo extranjero, como diría el lingüista Antoine Berman, “...un lugar donde se confrontan mesura y desmesura, fusión y diferenciación– como un lugar de peligro (la confusión de las lenguas) –, pero también de fecundidad.” Berman subraya “la problemática de la fidelidad y de la traición”, cuestión que siempre está en el centro de nuestra tarea. Para nosotros, en esta nuestra América Latina, la fidelidad y el respeto a la obra de Lacan también pasan por la fidelidad de las traducciones, que nos posibilitan el acceso a aquellos textos a los que nos remite. Desde otra perspectiva, recordemos que, en psicoanálisis traducción es desciframiento. Desde Freud sabemos que el sueño es un texto cifrado, y también lo son muchas veces las citas y referencias de Lacan. Por eso nuestro equipo de trabajo se configura como un equipo de investigación, un poco a la manera de Bourbaki. Esto vale tanto para el número que presentamos hoy, como para los 30 números anteriores de Referencias en la Obra de Lacan. En el transcurso del trabajo de búsqueda y armado del número que hoy presentamos, uno de nuestros hallazgos fue una advertencia de Lacan en el seminario 9, La identificación, que dice así: “...hay que encontrar el sentido oculto de lo que podríamos llamar los criptogramas de este seminario”. Creemos haber encontrado uno de los criptogramas, en uno de esos vaivenes típicos de todo proceso de investigación, donde el No encuentro, busco, se invierte en la fulgurante tyché del No busco, encuentro. La clave está en los párrafos donde Lacan cita El perro andaluz, el film surrealista de Buñuel. Allí nos remite al Marqués de Sade y a lo sadiano. Ciertamente Lacan había encarado la dilucidación del problema moral que culmina en Kant con Sade. Su argumentación se puede facilitar si se estudian los textos y las notas complementarias, en particular la que figura en el índice, como “Lo sadiano”. En relación a este tema hemos logrado ubicar y traducir un texto que Lacan “Ruega a sus alumnos que lean” (sic) “...un texto que no puede sernos indiferente”. Se trata del Prefacio de Jean Paulhan al Justine de Sade también citado en el Seminario 9, y cuya importancia ahora podrán valorar. Este número de Referencias..., no es un número habitual, por muchas razones; una de ellas es la insistencia de Lacan en torno a la criptología que encontramos el seminario 9, que fue lo que determinó que, por primera vez, fuera necesario hacer una recomendación a nuestros lectores: en lo posible lean este número de nuestra publicación siguiendo el índice, desde la primera hasta la última página. Por otra parte, es el primero de los dos tomos temáticos que reúnen algunos de los textos que Lacan citó y que remiten al movimiento surrealista. En la nota introductoria llamada: “El Dr. Lacan, el Surrealismo y el efecto de creación” rescatamos la importancia que Lacan otorga al Surrealismo y que se evidencia en ese famoso párrafo de los Escritos, en De nuestros Antecedentes, en el que evoca su transición desde la psiquiatría al psicoanálisis.También destacamos las razones que condicionaron su creciente crítica al Surrealismo y su alejamiento posterior. Desde luego, el joven psiquiatra no desconocía los textos freudianos, y tal vez por esta razón, se torna asiduo lector de la revista que publicaba este grupo: La Révolution Surrealiste. El vuelo que los sueños descifrados por Freud tomaron en el Surrealismo había sido fundante para este movimiento, y estaba totalmente enraizado en la vida de André Breton, su creador. ¿Y cómo había llegado Breton a conocer y a adoptar las ideas freudianas, y porqué se niega Freud a convertirse en mentor de este grupo? En esta nota intentamos acercar algunas respuestas así como la bibliografía necesaria para encontrarlas. Entre los documentos que publicamos encontrarán las cartas de Freud a Breton, junto con la famosa réplica que el poeta publicara en sus Vasos Comunicantes. Por cierto, la poética surrealista implicaba un proyecto utópico: entender el deseo como una fuerza liberadora, y creer que pueda existir un método de escritura que lo cristalice, que lo fije. Hemos intentado dilucidar algunos interrogantes, ubicando el punto de viraje en su desarrollo teórico a partir del cual se comienza a ahondar la crítica lacaniana al movimiento surrealista. Sin embargo, la poética surrealista, cuyas bases se encuentran ya en Mallarmé, (quien comparaba la poesía moderna a una partitura musical de múltiples resonancias), está presente en el despertar del Lacan psicoanalista. Sus conceptos de inconsciente estructurado como un lenguaje, tanto como su retórica de lo imaginario, así como su concepción de los efectos poéticos del discurso, se han incubado también a la luz de su apasionada adhesión a la poesía surrealista y sus principios. Más tarde, vendrán las escansiones y cambios de perspectiva propios del desarrollo de la teoría lacaniana,... pero eso ya es otra historia. |
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Notas | ||
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