6 de Julio de 2016 | 20:00 hs.
El Cartel, sin standard pero con principios


Reseña de Silvia Mizrahi

El pasado miércoles 6 de julio, tuvo lugar la Noche de Carteles, antesala de las próximas XXV Jornadas Nacionales de Carteles.

Sin un tema propuesto, se abrió la convocatoria que giró sobre "Hiperconectados" y "La vida on-line" para dar lugar al encuentro y la contingencia. La presencia de Leonardo Gorostiza invitado a comentar los tres trabajos presentados y la coordinación de Carlos Rossi Secretario de Carteles de la EOL, animaron una interesante conversación.

Se abrió la noche con la presentación del video de las próximas XXV Jornadas Nacionales de Carteles, organizadas por la EOL sección La Plata y que será la oportunidad de poner a cielo abierto el producto de nuestros cartelizantes.

Carlos Rossi comentó que las secciones de la Escuela han conformado un cartel ampliado cuyo tema es Política Lacaniana y su más-uno Luis Tudanca.

Leonardo Gorostiza destacó la función del más-uno que J.-A.Miller propone en Cinco variaciones sobre el tema de la "elaboración provocada". Articulando el discurso analítico con el discurso histérico el lugar del más-uno, es el del $, al que le corresponde insertar el efecto sujeto en el cartel, haciendo preguntas para producir un pequeño plus de saber.

A continuación tres Cartelizantes presentaron sus productos: Natalí Boghossian con "La vida on-line", introdujo lo singular, lo pulsional, el discurso capitalista, el ideal en la época, para interrogar qué uso hace cada uno de las redes y cómo estas permiten o no hacer lazo social. Leonardo Gorostiza destacó cómo el rasgo "Vida on-line" ha sido interrogado y se han ido produciendo elucubraciones de saber sobre el mismo. Se preguntó si no estamos en la época de una religiosidad encubierta, si hacemos existir, más allá de estos lazos, un Dios-ojo omnividente.

Bettina Quiroga con "¿Un imperativo de felicidad?" nos invitó a pensar el superyó en la época y las consecuencias de que el objeto a haya reemplazado al ideal. Articulando estas cuestiones con el filmShame, examina cómo el imperativo del superyó a gozar, produce una desaparición de la vergüenza. Leonardo Gorostiza introdujo la diferencia entre dos estatutos de la mirada: una en la que se goza haciendo consistir al Otro que mira y otra que avergüenza, lugar que ocuparía el analista. Al mismo tiempo nos ofreció repensar la diferencia entre morir de vergüenza y enfermar de honor, donde uno se presenta con un síntoma al Otro. Señaló que ya no se puede hablar de la subjetividad de la época sino de subjetividades.

Por último, Dolores Amden con su trabajo "El inconsciente como el primer shibbolet" sostuvo que un análisis es la apuesta a estar hiperconectados con el inconsciente y propuso al shibbolet como una contraseña de entrada al análisis. Concluyó: "Del 4G, al 3G, al sin señal es el arco necesario en el que transcurre la experiencia del análisis"

Leonardo Gorostiza subrayó el recorrido del trabajo que va desde el inconsciente freudiano al lacaniano y cómo puede pensarse el recorrido analítico desde el 4G como hiperconexión al Sujeto supuesto Saber hasta el sin señal como inconsciente real, sin Otro.

Prosiguió la conversación con la participación de los asistentes que con nuevas preguntas relanzaron la discusión acerca de las nuevas subjetividades, las respuestas cada vez más singulares a las que empuja la época con la caída de los ideales, cómo diferenciar el individualismo de masas de la singularidad, para llegar a los goces, la pluralización de los objetos a que se presentan hoy sin el marco del fantasma. Se escucharon distintas posiciones, variadas voces que dieron relieve y color a los trabajos presentados. Finalmente quedó flotando la pregunta que como analistas debemos hacernos ¿cómo la vida On-lineentra On-diván? ¿Cómo se introduce la hiperconectividad en nuestra práctica? ¿Qué uso hacer de la misma?

La serie de intervenciones dio lugar a una invención colectiva en acto.